viernes, 29 de mayo de 2015

El jardín de las delicias

La lluvia era imprevisible, pero aún así, Annie, Mercé, Joan y yo, decidimos salir de Esch, un pequeño pueblo al sur de Holanda, donde estábamos de paso, para dirigirnos al municipio vecino de s´Hertogenbosch. La mañana templada invitaba al paseo en bicicleta. Apenas unos 18 kilómetros de ida, por unas pistas perfectamente acondicionadas para ello, en un paseo tranquilo, de charla y enseñanzas. Una vez en esa ciudad, aparcamos las bicicletas atadas con sus candados. Nos acercamos a una cafetería para tomar un café,  y acto seguido hacer un recorrido a pie por la ciudad, visitar la catedral, dirigirnos hacia un enorme mercado que ocupaba toda la plaza principal, y andar de nuevo hacia las bicicletas, para dirigir nuestra vuelta hacia Esch. Montamos cada cual en nuestra bici, y nada más iniciar el camino, la lluvia quiso que retrocediéramos. Como plan alternativo, ir a visitar el museo de Jheronimus Bosch Art Center, más conocido como el Museo de El Bosco. Y realmente quedé fascinado con todo lo que allí descubrí de este autor.

El Bosco, según nos indicaron nada más entrar al museo, destacaba por ser un artista adelantado a su tiempo. En muchas ocasiones hemos escuchado este apelativo sobre cualquier personaje o artista famoso, y yo quise averiguar porqué El Bosco lo era. Y no solamente saqué mis propias conclusiones, sino que vi claramente, como grandes artistas a los que admiro, como Dalí, ya se fijaron en la manera que El Bosco tenía de interpretar la vida. O mejor dicho, la manera que tenía de dar pie a cualquier interpretación que se prestase de la vida misma, pues si por algo destacaba, es por lo abstracto de sus obras, y por la dificultad de encontrar sentido a parte de sus contenidos. Y qué mejor manera ésta, de dar pie a tu imaginación para entender el arte. Y sobre todo, su obra maestra; "El jardín de las delicias", o también conocido, como "El jardín del Edén". 

Quise saber, si realmente con 500 años de diferencia, había algo en esa pintura que pudiera comparar con la época actual, y pude comprobar que prácticamente en su totalidad. Aunque, como casi todo en la vida, es con los detalles con los que se conquista aquello donde no se puede llegar con lo  mundano. Y yo lo que en ese cuadro veía, era una declaración de intenciones, sobre en como debemos de cuidarnos de lo profano, lo frívolo y todo aquello que hace daño o castiga a la verdadera esencia del amor; la fidelidad.



En el tríptico cerrado, podemos ver que Dios creó el mundo en el tercer día. Ya pintaba la tierra redonda y plana, sin luz ni color, y aún con la ausencia de animales y seres humanos, y rodeada por agua. Un mundo gris.


En el tríptico abierto, en su parte izquierda, aparece como Dios le presenta Eva a Adán, y donde vivirán en el paraíso terrenal, con el árbol de la vida, del bien y del mal; El Edén. Y es que en cierto modo, ya vivían con avisos de pecado por todos lados, hasta que Eva, sucumbió a la tentación de la fruta prohibida que pagaría toda la humanidad. 


En la parte central del tríptico, la humanidad ha sucumbido al pecado y la lujuria. El paraiso se llena de todo tipo de relaciones eróticas, incluso entre animales. Los frutos son clara alusión a los placeres sexuales, y coger y comer de la fruta, era significado de pecar. Aquí pude contemplar como, en el momento en que se está pecando, como es en la imagen, no se aprecia dolor, ni aparentemente infelicidad, incluso, está exento de personas ancianas. Todo es casi idílico, o mejor dicho, no apreciamos ningún tipo de peligro.


Y en la parte de la derecha del tríptico, nos muestra el infierno, tras los pecados cometidos por la humanidad. Las consecuencias de la corrosión de las relaciones entre los seres humanos.


Pero a mí lo que más me llamó la atención, fue esta figura que se encuentra en la parte central del tríptico. Una pareja, que convive en una burbuja, y donde él, con su mano derecha, toca el vientre de la mujer, en el cual parece que está engendrando un bebé. Y veo que, a pesar de vivir en esa burbuja, donde entiendo que solo existe la felicidad, conviven sin saberlo, con el peligro de terceras personas, como puede verse bajo ellos. Incluso se aprecia como comienza a entrar a través de un tubo transparente, como al interior de sus vidas, una rata negra. Y cada cual puede sacar aquí conclusiones de lo más dispares. Al igual que yo saco las mías propias. 

Y es que a mí me llamó mucho la atención esta imagen. Tanto, que una vez que salimos del museo, y en el camino de vuelta en bicicleta, bajo un sol agradecido, no dejé de pensar en ello. Y es que, vivimos en una sociedad, donde el pecado pasea frente a nosotros a sus anchas. Las parejas están amenazadas continuamente por "ratas negras" o terceras personas, y donde sobrevivir a ellos, es todo un paradigma. Llegará un momento en la vida,  si no ha llegado ya, sobre todo en las relaciones, en que los valores más preciados de un hombre hacia una mujer, y viceversa, sea la fidelidad y el respeto mutuo.

Porque digo yo, que en qué estaba pensando Eva, cuando lo tenía todo para ser feliz, viviendo en un paraíso, para comer la dichosa manzana. Avisada estaba, y por un simple bocado, mandó todo al infierno, valga aquí la redundancia. Seguramente, de volver a elegir, Adán no la hubiera solicitado a Dios como una mujer alta o baja, gruesa o delgada, ni rubia ni morena. Visto lo acontecido, que hubiera sido fiel, leal y respetuosa con el amor. Y es que ciertamente, las parejas sólidas, son las basadas en esos sentimientos o valores.

Y afortunadamente, el mantener estos valores depende de nosotros mismos. Cuidar, respetar y valorar lo que tienes o tendrás, pudieran ser las acciones más inteligentes que se puedan plantear en cualquier relación de pareja. Sin miedos a vivir en ninguna burbuja, a la vista de todos, pero con la autoprotección de saber eliminar y alejar los pecados de la vida de la pareja.

Aunque, llegando a nuestro destino, en ese maravilloso paseo en bicicleta, se me volvió a venir a la cabeza todo lo que había escuchado y leído del Bosco en esas dos horas que pasé en el museo. Un artista impresionante. 

Y tal vez este autor, de haber conocido nuestro mundo actual, esta sociedad en la que vivimos hoy en día, totalmente expuesta a los pecados, hubiera dicho que, la Fidelidad ya no se encuentra ni en los equipos de música...


Museo de Jheronimus Bosch Art Center, s´Hertogenbosch, Holanda. Mayo de 2015. Fotografías de Jesús Apa.










viernes, 22 de mayo de 2015

Podrán llamarme loco...

Podrán llamarme loco, pero pienso que, o te comes la vida, o esta te devorará a ti. Es cada vez más frecuente, que ante cualquier desgracia o muerte de alguien querido o conocido, que te toca de una manera directa o indirecta, pensamos sobre si estamos viviendo la vida como debiéramos. Y es que a menudo, vivimos el día a día, olvidándonos de eso, de vivir como habría que hacerlo, sabiendo que solo tendrás una vez para ello. Maduramos este concepto cada vez más tarde, y le damos mil vueltas a cosas, que carecen de importancia. Nos volvemos demasiado cautelosos, cuando lo que necesitamos es ser pragmáticos. Arropamos nuestras energías en exceso, cuando no hay más vida que la que tienes delante tuya, y cuando lo que tienes que hacer es provocar que salten chispas.

Cuando la vida nos da una lección, que lo hace a menudo, lejos de volverte en contra de ella, debemos plantarle cara y vivirla aún con mayor intensidad. Dejar a un lado la teoría, que nos la sabemos perfectamente, y ejercer la práctica. Porque la vida en determinadas ocasiones te da regalos, pero la muerte ni tan siquiera se molesta en envolverlos, pues no respeta a nadie. Ser buena persona, o menos buena, no estará relacionado con la longevidad de cada cual. Las tragedias vienen, la mayoría de las veces sin avisarte. Aquí lo que importa, es cuánto y cómo viviste, cómo amaste y cuánto compartiste de ese amor, cómo respetaste y si también tú lo fuiste. Si todo eso lo acompañaste de felicidad, vete tranquilo. Si por el contrario, la vida jugó a los dados con tu azar, y te tocó salir perdiendo, digamos que fue una "puta" contigo.

Podrán llamarme loco, pero vivir despeinado debería ponerse de moda. Aún no sé quien inventaría el aburrimiento, pero desde luego, nadie que viviera con la locura de respirar sin aire. A veces, parece que la sociedad nos anima a vivir de manera intermitente, pausada, con el freno de mano echado. Cuando el ritmo deberíamos ponerlo nosotros, y no permitir que nadie te cambie la música que mejor te va. Que nadie te quite la canción en lo mejor del baile. Y si eso ocurriera, que sigas moviendo tu cuerpo cantando tú mismo esa canción que tanto te gusta, que tantas veces cantaste, sin importarte quien te mira extrañado, por el simple hecho de no pensar o actuar de la misma manera. Porque vivir para otros, ya pasó de moda. Despéinate un poco anda, que no pasa nada. 

Porque, no está mal eso de creer en el destino, ser su cómplice, ser protagonista de sus buenas intenciones, pero no se te ocurra estar esperándolo. Porque quizás sea cierto que la vida y el destino caminan en perfecta armonía, incluso cogidos de la mano, hasta que a este último se le cruza el cable y hace como si no te conociera de nada. Que no te pille descuidado, porque la amistad con él, siempre está en entredicho. Y sobre todo, cuando sabemos que hay un destino para cada cual, aunque a veces te los encuentres vestidos con las mismas ropas. Su cariño a él, estará directamente proporcionado a como hayas decidido vivir.

Podrán llamarme loco, pero no cambio mi vida por la de nadie. Porque es ahora, cuando creo firmemente en ella. Es cuando sé que tengo que vivir para mí, y no para nadie, que ni tan siquiera, lo hace para él mismo. Solamente así sabré que lo estoy haciendo bien, que ando por el camino correcto. Disfruta cada segundo de tu vida, y vete a dormir queriendo todavía más. Escucha a tu corazón cuando solamente haya ruido a tu alrededor. Guarda el dinero en tu cajón desastre, pues solo así podrás gastarlo a tu antojo y de forma embrollada. Ríe para todos, pero repítelo para quien te lo pida una y otra vez. Y valora las cosas no siempre de la misma manera, porque si constantemente lo haces del uno al diez, muchas serán las veces que no llegues al cinco.

Y es cierto, que no todo es un camino de rosas, pero es sabido que éstas no florecen todo el año. Guarda en tu mente sus colores, aromas y fragancias, para cuando el camino sea menos armonioso. Y claro que "a veces", la vida es injusta, drástica y cruel. Así que disfrútala antes de que pienses, que "a veces", son demasiadas veces.

Podrán llamarme loco, pero quiero escuchar mi despertador todos los días. Porque vine aquí para quedarme, y no quiero perder ni un segundo más en lamentarme, sobre lo que no hice y debería haber hecho. Y tampoco quiero que nadie me lo cuente, porque no pretendo contagiarme de malos consejos. No quiero que tengan que pasar a mi alrededor cosas desagradables, para reflexionar sobre si estoy o no viviendo la vida como debiera, porque sé que esa reflexión no durará más de un día. Porque el momento de vivir intensamente ya ha empezado, y te lleva ventaja. Así que no pierdas más tiempo, pues nada ni nadie va a esperar a que te decidas. No seas tan cuerdo, pues nadie te está observando.

Y sí, podrán llamarme loco, pero al menos puedo volar...



Imagen de mundopapers.
      


viernes, 8 de mayo de 2015

Inda. Parte 2

Yo sabía desde el primer momento, que "Kyy" vendría al mundo como alguien especial. Lejos de saberlo, por ser simplemente el padrino, me lo hacían indicar otra serie de factores, los cuales, con el tiempo me darían la razón. Mikki y Suvi abandonaron España el segundo día de Enero del 2013, un año que jamás sería olvidado por todo lo que en él ocurriría. Se llevaron todo nuestro cariño, y dejaban aquí gran parte de sus corazones, cosa que me vino bien, pues el mío quedó compungido al verlos partir hacia Finlandia. Me quedaba el alivio que los vería próximamente, en un bautizo, pero sobre el cual aún faltarían bastantes meses.

Pero yo quería ponerme manos a la obra, y no dejar que esta situación tan intensa y agradable, fuera enfriándose ni posponiéndose en sus decisiones. Mikki, hombre de creencia en el significado de los números, aceptó de inmediato la propuesta que le hice sobre la fecha del bautizo. Sería el 13/7/13. Ambos números de mi gusto, del suyo, y que cayera en Sábado, hacían de ese día el perfecto para tal evento. Con mi vuelo ya reservado, y mi madre cosiendo el trajecito que "Kyy" llevaría el día de su bautizo, solamente quedaba esperar. Y entre otras cosas, también confiar en que naciera una niña, pues de lo contrario, tendríamos un pequeño problema con el traje que mi madre cosía confiada, en que el sexo del bebé, sería el que le había marcado su intuición. Entre que las ecografías no eran claras, y los padres no querían saber el sexo del bebé hasta su nacimiento, el misterio quedaba en el aire. 

El nacimiento se produjo el sábado 4 de Mayo de ese 2013, y donde, tras algunas dificultades en el parto, nacería una niña preciosa, y de la cual, por ahora no sabíamos su nombre. Sí en cambio, que sería una niña luchadora y valiente, al menos así lo demostraba. Kyy pronto se recuperaría, y en poco más de una semana, estaría en su hogar. La felicidad que sentía por tal situación, jugueteaba con mi  impaciencia, por la espera del tan deseado día del bautizo. Y aunque este resultó largo, en poco más de dos meses, aterricé en Finlandia un día antes de tal acontecimiento. Aunque cansado por el viaje, la sensación que sentí al tener en brazos por vez primera a esa niña, es un hecho que jamás olvidaré, y mucho menos, todo lo que ocurriría al día siguiente.

Pero con lo que no contaba, es que, en medio de todas esas cosas que pasarían, entraría en escena Zê, brasileña, exmujer de Mikki, y la que sería madrina de "Kyy". Una persona que me marcaría, con un carácter y una actitud, que pocas personas tienen. No solamente como afrontaba ese acontecimiento la hacía especial, puesto que por lo que más la destacaría, es por el enorme corazón que reside en ella. Porque al igual que me pasó con Mikki, cuando determinadas personas llegan a tu vida, y resulta que son especiales, es un hecho que descubres desde el primer instante. Y Zê es este tipo de persona. Especial, sin lugar a dudas, rebosando amor por todos los poros de su piel. Jamás olvidaré mis largos paseos con ella, nuestras conversaciones, nuestra forma de ver la vida, y sobre todo, la de ella. Para mí, todo un ejemplo de que en el amor, hay mil y una fases, y que todas ellas pueden sorprenderte. Y digo que no olvidaré esos paseos, porque pronto volveremos a compartirlos.

En revancha a lo que dicta la sociedad, y este caso, la iglesia, Mikki y Suvi, decidieron celebrar el bautizo a su manera, y fue el cura quien tuvo que desplazarse al restaurante elegido por ambos. "Kyy" llevaba puesto el precioso vestido que había diseñado mi madre para ella, Zê y yo salimos de casa ese sábado por la mañana vestidos para la ocasión, y allí vimos a Suvi y al resto de invitados con sus mejores galas. Mikki, ante mi sorpresa por su vestimenta, con ropa "sport"; pantalones negros, camisa blanca y chanclas, todo con detalles surferos. Enseguida me aclaró, que es como su hija lo conocerá día a día. Y me alegro que me transmitiera esa forma de pensar, pues dentro de la más absoluta de las realidades, está el ser siempre uno mismo.

Todos alrededor de la pila bautismal diseñada y pintada por ellos, la ceremonia daba comienzo. "Kyy" aguardaba en brazos de su madre, Mikki me traducía al español, cuando el cura olvidaba dirigirse a mi en inglés, y Zê contemplaba la escena, bajo la atenta mirada del hijo que tenía con Mikki, de unos 20 años, y con el que cruzaba miradas de complicidad continuamente. Yo era testigo de la situación, pero lo que allí ocurría no era solamente un bautizo, era algo más que eso. "Kyy", aguantó estoicamente la fría agua bautismal sobre su pequeña cabeza, al igual que otros aguantamos las lágrimas de emoción. "Kyy" estaba recibiendo el primer sacramento. Solamente faltaba indicar cual sería su nombre, y para ello, Mikki dio dos pasos al frente, para dirigirse a todos y explicar bajo que nombre sería bautizada la niña. Y fue algo así lo que dijo...

"Tanto Suvi como yo, hemos decidido laboriosamente los nombres de la niña, pues tendrá tres. Pero sobre uno de ellos, es por el cual no hemos tenido la más mínima duda. El primero de ellos, será Lisbeth, protagonista de un libro, que hace referencia a lo luchadora que era la misma, en alusión a lo que "Kyy" luchó por nacer. El segundo de ellos, será Fiona, por el simple hecho que nos gustaba. Pero el tercero, y el que sin duda fue el primero en elegir, corresponde a Inda, al igual que se llama la madre de Jesús, aquí presente como padrino, y puesto que Kyy ha nacido sin tener una abuelita, no nos cabe duda, que en España ella es para nosotros como tal".

Para mi aquel detalle, serviría como punto de partida para pensar que la amistad no conoce límites. No solo por el simple hecho de coincidir en un nombre, sino porque, cuando las cosas se hacen con el corazón, quedas marcado para siempre. Pero pienso que Kyy, ya conocida como Inda, será una niña especial, y por muchos factores. Y ahora, que ha cumplido dos añitos, lo sigo corroborando. Podría ser porque es inteligente, risueña, divertida y traviesa. O porque es bella por dentro y por fuera. Podría ser, porque Mikki le habla en español, Suvi en finlandés, y cuando están juntos, lo hacen en sueco, y de ahí conforma las palabras que le viene en gana. O porque cuando van a visitar a Zê, hablan en portugués, y aún hacen trabajar más a su cabecita. O tal vez, por el hecho de tener a un hermano 20 años mayor que ella, llamado Napoleón, y que actualmente vive en Brasil. Tampoco la hace especial el hecho de tener un padrino, que la quiere con locura, pero vive en un pueblecito de Extremadura. Ni por la familia que aquí tiene, entre ellas, su abuela llamada como ella.

Lo que realmente hace especial a la pequeña Inda, es el enorme amor que recibe de todos los que formamos parte de su vida, estemos donde estemos, y seamos como seamos. 

Y es que, por muy difícil o raras que puedan parecer a veces las cosas, cuando el amor predomina sobre todo eso, las explicaciones resultan innecesarias. Y así lo entendieron Zê y Napoleón, cuando Mikki, con gran emoción contenida, antes de finalizar la ceremonía, y dirigiéndose a ambos expresamente, les agradeció que aceptaran su nueva vida, tal y como le estaba llegando, y sobre todo, que entendieran que para él, ellos seguirían siempre siendo quienes son; "las personas más importantes de su vida". El abrazo que los tres se dieron a la vista de todos, para mi, sin lugar a dudas, ha sido la muestra más bonita de amor que he conocido a día de hoy.

Y es que cuando la vida te da regalos de algún tipo, ya sea por vivir momentos especiales, o por conocer a personas como tal, que formarán parte de tu historia, es necesario agradecerlo de alguna manera. La mejor forma de hacerlo, es cuidar de esas personas, quererlas y respetarlas por siempre, pues estos regalos de la vida, ocurren en contadas ocasiones.

Hay quien dice que los amigos se eligen, y que la familia viene impuesta. Tengo que decir, que soy un afortunado por vivir esta bonita historia, que es una mezcolanza de ambas situaciones. Es posible agrandar la familia sin ningún lazo de sangre. A veces, afortunadamente, la vida funciona así....



Mikki y Suvi. Calera de León. Diciembre 2012

Zê e Inda. Finlandia, Julio de 2013

Zê e Inda. Finlandia, Mayo de 2015
















Mikki y Suvi. Bodonal de la Sierra. Diciembre 2012

Zê y Napoleón. Florianópolis, Brasil. Diciembre 2014

Zê, Suvi, Inda y Mikki. Finlandia. Mayo de 2015
















domingo, 3 de mayo de 2015

Gracias. Dame la mano. Guíame. Enséñame. Cuídame. Te quiero.

He tardado demasiado en decirte esto, y aún no entiendo por qué. Tú, que siempre lo has dado todo, y ni tan siquiera te he sido agradecido. A tí, que iniciaste conmigo ese primer gran viaje. Cuanto miedo tenía en esos momentos!!. Eran otros tiempos, otros tipos de viajes, pero sabía que no te separarías de mí. Un viaje largo, a veces peligroso, en el cual mi miedo estaba muy presente, pero jamás sentí el tuyo. Aunque claro, eres experta en amar, con lo cual, todo debía resultar sencillo. Pero a pesar de todo, debería haberte dado las gracias mucho antes, y no esperar a hacerlo ahora.


Y es que realmente debiste hacerlo muy bien, porque confié en ti desde el primer momento. ¿Recuerdas?, yo estaba asustado, perdido, sin ningún rumbo fijo. Así fueron varios meses. No olvidaré lo que más tarde ocurrió. Tomaste mi mano, acercaste tu boca a mi oído, y aún sin apenas aliento, me susurraste diciéndome que no llorara, que ya estaba seguro entre tus brazos. Que no te separarías jamás de mí, por muy difícil que resultara el camino. Y vaya si lo hiciste...Y la mayoría de las veces, a cambio de nada. Es preciso que te de las gracias, y realmente siento no haberlo hecho antes. No debería ser tan difícil ser agradecido contigo. Gracias!!!.

Pero el viaje continuaba, y ya me advertiste que no sería nada fácil. Cuantas veces quise tirar la toalla. Sobre todo, los primeros años. Pero era verte, y todo cambiaba. Ese gran poder tuyo para calmarme, para saber estar en cada momento, por cada tropiezo en el camino. Siempre me levantabas, sonreías, y me animabas a seguir adelante. Ahora me gustaría preguntarte, ¿Cómo lo hacías?. ¿Cómo sabías qué necesitaría de tí en cada momento?. Aún no encuentro explicación.

Porque he de reconocer, que necesitaba de alguien que guiara mis pasos; no hubiera podido hacerlo solo. Y siempre ibas tras mis pisadas. Aún cuando pensaba que en mi soledad dejaba atrás mis huellas, éstas eran cubiertas por las tuyas. Y yo quería que así fuera; me acostumbré a eso. Y resulta que ya no podía pasar un día sin ti. Sin lugar a dudas, fuiste mi primer Amor!!!. Ese que nunca falla, que no se estremece ni duerme; que no se arruga ni tiembla. Y si alguna vez anduve confuso, pues era inmaduro, ahí estabas tú para decirme...Dame la mano!!!. 

Pero no todo fue tan sencillo para ti, ya que a veces te compliqué demasiado, sobre todo cuando el viaje tuvo momentos difíciles por mi inexperiencia. Aunque tú me dijeras que solo se trataba de turbulencias, era yo el que quería manejar la nave. Pero tu paciencia fue vital en esos momentos. Sabías en cada momento usar las palabras adecuadas, a pesar de mi sordera a las mismas. Tuvo que pasar un tiempo para darme cuenta, que jamás escucharía mejores consejos que los tuyos, que nunca nadie miraría por mi como tú. Incluso después de mucho tiempo, preciso decirte, aunque sea mentalmente...Guíame!!!.

Pero sobre todo, recuerdo que en mi periodo de aprendizaje, los profesores jugaron un papel secundario para definirme en lo que realmente hoy soy como persona. Quizás de lo que más me arrepiento, es de darme cuenta de esto a veces tarde. Pues, nadie mejor para enseñar como tú. Para mi, la más sabia, las más humilde en su instrucción. Con "cátedra" en el amor, y matrícula de honor en la vida, has sido el mayor ejemplo para mi. Esas lecciones que se te graban en la cabeza, sin necesidad de apuntarlas en ninguna libreta. Es por ello, que quiero seguir aprendiendo de ti aún más. Enséñame!!!.

Pero es ahora, en el camino de la vida, cuando me asaltaban muchas preguntas que algunas no tendrían respuestas. O bien, en las que esas están por venir. Quizás resulta difícil de entender, cuando incluso, fallándote mil veces, jamás me diste la espalda. Nunca rechazaste mi perdón, e incluso sin que éste existiera por mi parte, no hubo nunca rencores por la tuya. Y siempre con esa gran sonrisa y ese humor que te caracteriza. Necesitaría que me explicaras esto!!!. ¿Qué poder escondes dentro de ti para echar a un lado todos mis defectos y aceptarme tal cual soy?. Estoy seguro que aún con siete vidas más, en ninguna cometerías el más mínimo fallo.

Necesitaría saber tantas cosas más...Es incomprensible tanta generosidad, sin recibir nada a cambio. ¿Donde aprendiste eso?. Pero por encima de todo, ha sido tu regularidad en darme amor. Si quería sentirme amado, solo tenía que ir a tu lado, aún no estando en tus mejores condiciones para ello. Es por lo cual, que un día te pregunté...¿Dime, por qué me estás regalando tantísimo amor?. A lo que me dijiste, que todo el amor que me dieras, nunca sería suficiente, puesto que parte de ese amor, sería para yo regalarlo algún día!!!. Es por ello que necesito que me sigas protegiendo, y que continúes dándome mucho más amor, pues pienso regalarlo tal y como me has enseñado. Por eso, es por lo que te digo...Cuídame!!!.

Pero hoy te escribo estas líneas, porque siento pesada mi conciencia. Aún sin saber por qué, me cuesta entender que hayan pasados tantos años, y me ocasione tanta dificultad decirte lo que siento. Aunque también quiero pensar, que es porque has sabido siempre de ese sentimiento, que aún sin decírtelo, ha existido desde que me diste la vida; desde el primer momento que decidiste andar todo este camino a mi lado. Que gran deuda tengo contigo!!!

Recuerdo, como ante tus gestos de amor, y mi indiferencia a veces a ellos, me decías lo mismo, con esa sonrisa que te caracteriza; <"No hay cien hijos para una madre, pero sí una madre para cien hijos>". 

Así que hoy, me he propuesto escribir esto para leerlo cuantas veces sea necesario, y corroborar sin lugar a dudas, por muchas cosas que me depare la vida, que eres la persona más importante de ella, por el simple hecho, que tú me la diste. Y es hoy, sin previo aviso, y por primera vez, sin nada a cambio, que te diré lo que te tenía que haber dicho una y mil veces, y tanto trabajo me costó hacerlo. Te Quiero!!!.

P.D. Dedicado a todas las madres del mundo, y especialmente a la mía!!!








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