viernes, 25 de septiembre de 2015

Cinema Paradiso

¡Cuántas cosas se aprenden con el cine!. El cine del bueno, el que nos emociona, el que nos hace vibrar y sentir. Ese, en el cuál nos sentimos protagonistas de algunas de sus películas, o nos sitúa en la más pura realidad, valga la contrariedad, que aunque nos surja a través de la ficción, pero que de alguna manera, hace que nos sintamos identificados con lo que nos llega a través de la pantalla. Salvando diferencias, pero al igual que ocurre cuando leemos algún libro, donde la imaginación nos permite dar rienda suelta, y meternos en el papel del protagonista principal y vivir su propia historia.


Quante cose si imparano con il cinema! Però con quello buono, di qualità! Quello che ci trasmette delle emozioni e che ci fa vibrare. Quello che ci rende almeno per un attimo protagonisti di alcuni film o quello che perlomeno in una piccola parte ci avvicina talmente alla storia e fa che ci identifichiamo con essa. Lo stesso succede, con delle piccole eccezioni, quando leggiamo un libro  interessante e facciamo volare la nostra fantasia per metterci almeno per un attimo nel ruolo del protagonista e cosi vivere la sua storia.


Mi película preferida es Cinema Paradiso, sin lugar a dudas, y que habré visto más de una decena de veces. Una película italiana maravillosa, que sin entrar en detalles, para quien no la haya visto, narra la historia de Salvatore, un travieso niño de un pequeño pueblo italiano, donde su amor por el cine, le hace creer que lo que sale a través de la pantalla es mágico. Totó, que así lo llaman cariñosamente, irá creciendo, enfrentándose a las contrariedades que a veces suceden en la vida. Pero además del tierno relato que nos cuentan en esta película, con una banda sonora tremendamente preciosa, su historia es un guiño total al espectador. En ella podemos ver ternura, inocencia, comedia, drama, amistad, lealtad, besos, lágrimas..., pero sobre todo amor, mucho amor, y en todas sus facetas; como la vida misma. Y es que, la vida es eso, una película, y cada cual, protagoniza la suya.


Il mio film preferito è, senza dubbio nessuno, Nuovo Cinema Paradiso. L’avrò visto più di una decina di volte. Un meraviglioso film italiano che per chi non l’ha visto ma senza entrare nei dettagli racconta la storia di Salvatore, un bambino biricchino che vive in un piccolo paesino siciliano. 
L’amore che Salvatore, affettuosamente chiamato Totò, nutre per il cinema gli fa credere che tutto ciò che vediamo sullo schermo è magico. Poco a poco Salvatore matura e diventa un uomo adulto che come tutti deve far fronte agli impedimenti che a volte ci riserva la vita. A parte di essere una commovente storia di un ragazzino qualsiasi arricchita di una splendida colonna sonora questo film sembra essere anche una strizzata d’occhio allo spettatore. Il film è pieno di tenerezza ed innocenza. A volte è una commedia ed altre volte un dramma. Parla dell’amicizia, lealtà, baci e lacrime... però soprattutto è pieno d’amore, di un amore che ha mille facce come la vita stessa. Ecco, è proprio quello, la vita è un film e ognuno di noi è il protagonista assoluto del proprio copione.

Hace unos días aterricé en Sicilia con la idea de emprender un viaje sin un programa definido, sin un itinerario predeterminado, y durante una semana moviéndome por toda la isla a la aventura. No será la primera ni la última vez que recomiende esta manera de viajar, en la cual, pasar tiempo con uno mismo, puede llegar a ser lo mejor que hagas por ti en mucho tiempo. Apenas aterrizo ese domingo en el aeropuerto de Palermo, decido tomar un coche de alquiler, y emprendo la ruta a través de la costa. 


Alcuni giorni fa sono andato in Sicilia con l’idea di fare un viaggio tutto improvvisato, senza nessun programma, senza nessun itinerario prestabilito, insomma una settimana all’avventura totale. Non è ne la prima ne l’ultima volta che raccomando questo tipo di viaggi durante i quali trascorrere il tempo da soli può essere la miglior cosa che facciamo per noi stessi. Appena atterrato all’aeroporto di Palermo decido noleggiare una macchina e comincio il mio viaggio costeggianso il mare. 

Al poco tiempo, llegada la hora de comer, paro en un pueblo donde finalizaba el tramo de autovía de peaje, y decido reservar sitio en algún lugar para alojarme esa noche. Una vez acomodado en un sencillo hotel, pero justo frente a la playa y unas maravillosas vistas al mar, dispongo de salir a dar un paseo por el pueblo. Recorro sus calles, plazas, sus rincones pintorescos, y todo lo que veía me resultaba familiar. Me sonaban la mayoría de los lugares por donde paseaba. Y entonces descubrí, para mi gran asombro y alegría, que en Cefalú, que es como se llamaba el pueblo, se rodaron la gran mayoría de las escenas de Cinema Paradiso.


Arrivata l’ora di pranzo mi fermo in un paesino dove finisce l’autostrada e decido cercare un alloggio per questa notte. Una volta lasciato le mie cose in un modesto hotel situato di fronte alla spiaggia e con delle stupende viste sul mare esco a fare due passi. Camminando per i vicoli e le piazze poco a poco mi rendo conto che tutto quello che vedo mi risulta familiare. Come se fossi già stato qui. E così dopo un pò scopro allegramente che in Cefalù, così si chiamava il paese, hanno girato la gran maggioranza delle scene di “Nuovo cinema paradiso”.

Me deleito con la hermosa puesta de sol que cubre la costa, y entonces me veo por completo metido dentro de la película. Por esas calles veo a Totó, a su madre, a su amada, a Alfredo; y pasan por mi mente las maravillosas escenas de sus personajes. Es en este momento, cuando me pregunto, cuál es realmente la película de mi vida, y si la estoy interpretando debidamente. Es seguramente una más, pero creo que puedo decidir sobre ella. Al igual que en el cine, y asemejado a la vida misma, tienes que ser tu director particular, tu guionista, decidir los actores secundarios, poner la banda sonora que más te gusta, pero sobre todo, ser el gran protagonista de tu propia vida.

Mentre mi godo uno splendido tramonto sento come se viaggassi nel tempo e nello spazio ed all’improvviso mi ritrovo completamente sommerso nel film. Per le strade vedo Totò, sua madre, la sua amata e Alfredo. E passano per la mia mente le meravigliose scende di quel film. E mi chiedo quale sarebbe il film della mia vita e se lo sto interpretando bene? Sicuramente è un altro film qualsiasi però in questo caso so che decido io. Nella vita tu devi essere il regista e sceneggiatore. Tu decidi chi saranno gli attori secondari, secgli la musica che più ti piace ma soprattutto tu hai il ruolo piú importante, tu sei il protagonista della tua vita! 

Porque, ¿quién mejor que tú, para dirigir tu propia película?. Tener la posibilidad de conducir tu vida, cambiar el rumbo de ésta si es necesario, decidir qué actores secundarios deben "actuar" contigo, y cuál debe ser el papel de éstos que se queden, son elementos imprescindibles para tu gran producción cinematográfica. Todo ello acompañado de una banda sonora vibrante, con cambios de ritmo, y donde cabe cualquier tipo de música, porque ésta, debe acompañarte en todo el recorrido. Pues detrás de cada uno de tus momentos especiales, existirá una canción, incluso cuando todo esté en silencio. Y cómo no, un magnífico guión, original a ser posible, desde el inicio, hasta al fin, pero a veces, muchas veces diría yo, con una gran adaptación a las improvisaciones, sabedor, que el destino jugará un gran papel en la historia que escribas sobre ti mismo. Pero siempre pensando, que lo que estés haciendo hoy, te lleve a donde quieres estar mañana, de ahí la importancia de un buen guión.


Perchè chi meglio che tu dirigerebbe il tuo film? Avere la possibilità di condurre la tua vita, cambiare di rotta quando lo consideri necessario, decidere  chi ti accompagnerà durante tutto il tuo percorso e chi apparira solo in alcune delle scene. Questi sono gli elementi indispensabili della tua gran produzione cinematografica. Tutto quello avvolto da una vibrante colonna sonora con cambi di ritmo e composta da vari generi musicali che ti fara da sfondo durante tutto il tuo percorso. Perchè dietro a ogni momento speciale si nasconde una canzone, anche se a volte tutto sembra silenzioso. E poi un gran copione! Originale dall’inizio alla fine se è possibile e pronto per l’improvvisazione. Un copione cosciente del fatto che il destino giocherà  un importantissimo ruolo nella tua storia e che ricorda in ogni momento che quello che fai oggi ti dovrebbe portare dove vuoi essere domani. 

Y eso sí, como en todo gran filme, has de saber, que puedes encontrarte con todos y cada uno de los géneros. Serán imprescindibles el género infantil, que casualmente te hará crecer; la comedia, donde lograrás reír a veces, incluso de ti mismo; el género musical te ayudará con la difícil tarea que puede ocasionar el ostracismo. Trata de vivir día a día, dentro del género de aventura y acción, que hará que tu vida sea dinámica y activa. Viajando, será una de las maneras más satisfactorias de conseguirlo, pues cuando viajas, supone salir en busca de los mejores días de tu vida.


E poi ci sono tutti questi generi di film che puoi trovare nella tua vita... c’è quello infantile che ti fa crescere, la commedia che a volte ti fa ridere anche di te stesso, i musical che in certi casi aiutano a superare momenti di depressione provocati dall’ostracismo (vuoto). Cerca di vivere giorno per giorno come nei film di avventura e azione così renderai la tua vita dinamica ed attiva. Viaggiare è un modo più soddisfacente per ottenerlo perchè quando viaggi sei più disposto a trovare i migliori giorni della tua vita.

No puede faltar bajo ningún concepto el género romántico, pues al igual que en cualquier película, donde una buena historia de amor te mantiene despierto, es lo que proporcionará vida a tu corazón. Sitúate siempre que puedas dentro del género erótico, tan necesario a veces. Tendrás que superar el drama y la tragedia, y será lo que te haga más fuerte. Y evita a toda costa, los géneros bélicos, los de terror, y como no, los de ciencia ficción, pues situarte siempre dentro de la realidad, hará de tu vida la mejor de las aventuras. Y piensa que a mayor número de escenas hermosas, más bonita resultará la historia.


Non può assolutamente mancare il genere romantico! Come in un film, una bella storia d’amore ci tiene svegli e da vita al cuore. E non dimenticare del genere erotico cosí importante in molte occasioni. Dovrai superare il dramma e la tragedia e quello ti renderà più forte. Però evita a tutti i costi il genere bellico, terrore e la fantascienza. Vivere la realtà farà della tua vita la miglior avventura. E pensa di riempire il tuo film col massimo numero di scene mozzafiato per rendere la tua storia unica. 

Pero sin lugar a dudas, de Cinema Paradiso, destacaría por encima de todo, su final. Es el mejor final que podría haberse filmado. Una mezcla perfecta de emociones, recuerdos, sentimientos, amor, y besos, tan protagonistas en este filme....Si dicen que cuando llegas al final de tus días, tu vida pasa por tu cabeza en un instante, como si de una película se tratara, es aquí donde mayor reflexión saco de todo esto. Que "tu película" destaque por vivir intensamente sin esperar un final, pero en caso que éste llegue, sea el mejor que pudieras haber escrito para ti.


Nuovo cinema paradiso è un bellissimo film però la scena più impressionante è quella finale. È il miglior finale che si potesse dare ad una pellicola del genere. Un miscuglio perfetto di emozioni, ricordi, sentimenti, amore e baci - anche loro grandi protagonisti di questo film. Dicono che prima di morire rivediamo tutta la nostra vita passare davanti agli occhi, come se si trattasse di un film. E qui nasce la mia riflessione...non aspettare l’ultimo momento della tua vita per vivere, vivi intensamente per scrivere il miglior finale che si possa immaginare per la tua storia. 

Está claro, que cada uno de nosotros es la suma total de todos los momentos que vivimos, con todas las personas que conocimos. Los buenos, y los no tan buenos, pero que deberás aprender a vivir con ellos, de todo cuanto te pase, y tener claro, que si piensas que ya lo sabías todo, es que aún no sabes nada. El tiempo y la experiencia, irán respondiendo a muchas de tus preguntas, sobre todo las que ni tan siquiera te planteabas. Y todo cuanto hagas en la película de tu vida, llénala de todas esas cosas que te sumen. Personas, amistades, familia, amor, besos, y sobre todo, momentos maravillosos, que consigan que tengas, el día que te llegue, un gran....

FIN


È chiaro che ognuno di noi è la somma di tutti i momenti che vive. Alcuni buoni e altri un pò meno... però dovrai affrontarli tutti e dovrai ricordare sempre che quando pensi che già sai tutto in realtà non sai ancora niente. Il tempo e le esperienze risponderanno alle tue domande, anche a quelle che per il momento neanche ti porgi. E dài, riempi la tua vita con tutte quelle cose importanti: con delle persone, con amicizia, con famiglia, con amore e con baci ma soprattutto con momenti meravigliosi che faranno del tuo ultimo giorno un gran....

FINALE

Grazie a Emilia Biesek per la traduzione.














Cefalú, Sicilia. Septiembre de 2015. Fotografías de Jesús Apa.


Alfredo y Totó, del filme Cinema Paradiso.





      



   

viernes, 18 de septiembre de 2015

La escalera del deseo

Podríamos decir, que a veces alimentamos nuestra existencia, con deseos que nos van y vienen continuamente de la cabeza. Y son muchas las ocasiones, que cambiamos esos deseos, pues están condicionados en función del momento en el cual nos encontramos. Pero pienso que es bueno desear, pues nos hace tener la mente despierta, y es por eso, que los deseos nos los debemos plantear como algo en lo cual creer, pues deben ir en sintonía con nuestras pretensiones, con el objetivo de encarrilar nuestra vida. Plantearlos como una meta y no olvidarnos de ellos, da aún mucho más énfasis a intentar lograrlos, y una vez conseguidos, cuidar lo obtenido y valorarlo como merece. 

Esta semana, en Sicilia, ha sido la primera vez que he visitado un centro de acogida de inmigrantes, todos ellos provenientes de África, y todos con un objetivo común; "volver a ser hombres libres y dignos". Realmente es la primera vez que me entero de verdad, del por qué abandonan a sus familiares, sus costumbres, en definitiva, su vida, para buscarse un futuro en algún país extraño, y en la mayoría de las ocasiones, aventurados a la suerte. Ésta, existe para todos, y como tal, a todos nos gusta encontrarla. Al igual que a ellos, personas como tú y como yo, pero que no han tenido "la suerte" de nacer en un país como pueda ser el nuestro. Aunque también sería bueno incluir aquí, que lo que han tenido es "mala suerte" de vivir en países gobernados por dictadores, como es en la mayoría de estos casos. 

Pero sin entrar a profundizar en todo esto, sí que me quedó claro, que en ese centro de acogida, donde se encontraban 25 sudafricanos venidos a Sicilia en patera, todos tienen un motivo más que justificado del por qué decidieron abandonarlo todo, en busca de su suerte. Y allí conocí a un chico de Gambia, de nombre Saikou, y con una calidad humana increíble. Estaba haciendo las funciones de mediador, pues al preocuparse desde su llegada aquí por conocer la lengua italiana, podía ser de ayuda como interlocutor en el centro. Como el resto, a la espera de poner en regla sus documentos y convertirse en un hombre libre, con los mismos derechos que cualquier otro. Y el joven Saikou y yo, hicimos buenas migas a la primera de cambio. Su historia, una más de tantas, pero que cuando la escuchas en primera persona, logra estremecer al más hierático o frío ser humano. 

Por el simple hecho de buscar una información para leer en internet, fue apresado en su país y metido en una cárcel, que mejor no saber las condiciones. La suerte en este caso, andaba errante y perdida en cualquier lugar. Pero se cruzó con ella, cuando le permitieron tener un pequeño permiso para visitar a su madre, permiso el cual, utilizó desesperadamente para escapar del país. Él, al igual que yo cuando me enteré de la historia, debió pensar que las personas inteligentes son un peligro para los países gobernados por dictadores. Y tras atravesar todo el continente africano, sufriendo y padeciendo en cada estancia en todos los países en los cuales tuvo que trabajar y ganar algo de dinero para, además  de seguir avanzando, poder "abonar la tasa" que les pedían los propios policías de las fronteras, llegar finalmente a algún país europeo, en esta caso a la isla italiana de Sicilia. En patera, como todos, y con la única suerte de no dejar su vida en el mar. ¡Pero siempre viviendo con una dependencia total de eso, de la suerte.!

En esta semana en Sicilia, visité la preciosa ciudad de Caltagirona, y a la cual quisieron acompañarme Verónica, coordinadora del centro de inmigrantes, una amiga de ésta llamada Lucía, así como el propio Saikou. Compartimos momentos fabulosos, buenas conversaciones acompañadas de los comentarios sobre lo que visitábamos, y yo por mi parte, recibiendo una hospitalidad inusual de personas que apenas conocía del día anterior. No paraban de explicarme en todo momento la historia de las ciudad, la forma de vivir de los sicilianos, o compartir mesa conmigo y degustar la gastronomía de la zona, de primera mano, y a través de palabras dulces y cariñosas. Éstas y otras más, son algunas de las muchas cosas mágicas que te proporciona el hecho de viajar.!

Así pues, siguiendo con nuestra visita, paramos en quizás, el lugar de mayor interés de la hermosa ciudad de Caltagirona; "la escalera del deseo". Frente a ella, me contaron que quien suba por primera vez esta larga escalera, de nada menos que 142 peldaños, justo en el último de ellos, ha de pedir un deseo, y éste, se cumplirá. En cierto modo, una de las muchas leyendas que dan vida a monumentos o detalles de cualquier ciudad, pero que prácticamente como "buen turista", resulta difícil resistirse a no mostrarse partícipe de la leyenda. Dado que para Saikou y para mi, iba a ser nuestra primera vez en subir esos peldaños, comenzamos a subirlos juntos. 

Entonces mi cabeza empezó a funcionar...;¡debería elegir un buen deseo!. Desde el primer peldaño que pisé, empecé a pensar en ello. Los subía pausados, como quien quiere tomarse su tiempo en decidirse. Y mira por donde, empiezas a pensar, más que en lo que deseas, en lo que realmente tienes. Es buena oportunidad para valorar el momento que vives, donde estás y la etapa que te toca afrontar. Unas veces de una manera, otras veces en otras circunstancias, pero en definitiva, siempre avanzamos con lo que tenemos. O sobre todo, lo poco o mucho que tenemos, nos permite avanzar y desear y soñar nuevas cosas. 

Y es así como iba avanzando en mis pasos. Más que pensar en algún deseo, iba haciendo un recorrido de lo que tenía, y sobre todo, valorando el esfuerzo que supone hoy en día conseguir tus objetivos. Sean cuales sean, lo más importante es eso, estar en condiciones de soñar, desear, y proponerte otras muchas cosas con las cuales vivir ilusionado. Porque ciertamente existen deseos que no están en nuestras manos, digamos que querer conseguirlos a toda costa, serían utopías. Porque desear salud, amor, o aquellas cosas que no dependen de uno mismo, pueden resultar a veces infructuosas. Es mejor dejarlo a la suerte. 

Y es justo en ese momento, con esa reflexión, y faltando cada vez menos peldaños para llegar a la cima, cuando volví a caer en la cuenta de la persona que me acompañaba a mi lado para llegar al final de la escalera. Saikou, quien daba pasos firmes, mirando al frente, y con el rostro serio. Creo realmente que ha sido el único momento en que vi que le faltaba una sonrisa a su cara. Pero ambos con el ritmo marcado, y esta vez a pocos peldaños de llegar al final, si que hicimos un gesto como mirándonos de reojo, sabedores que el peldaño 141 ya estaba a un solo paso y debíamos decidir antes de llegar al último. Y entonces, en ese momento, con todo el barullo que llevaba en mi cabeza sobre el pensamiento que debería tener llegado ese momento, me vino a la mente el deseo que quería, y sobre todo, me vino la necesidad que esa leyenda con la escalera de Caltagirona fuera realmente cierta. 

Una vez acabamos esa pequeña aventura, y ya en un paseo relajado por los alrededores de la ciudad, hablamos sobre la creencia o no de estas cosas, de estas leyendas o curiosidades que existen en algunas ciudades. Al preguntarle a Saikou si había pensado en algún deseo, contrariado y como resignado, me dijo que prefirió, llegados los últimos peldaños, no pensar en nada y no plantearse ningún deseo. Yo en cambio, le dije que si, que justo al llegar al peldaño 141, pensé en un deseo, confiado en que se cumpliera y creyendo con todas mis fuerzas en esa leyenda. Y puesto que el hecho de pensar en cualquier deseo u objetivo, digamos que estoy en unas condiciones mejores que las suyas para cumplirlos, mi deseo fue para él. Extrañado por lo que le decía, pero a la vez entusiasmado, y ante la atenta mirada de Verónica, me dio un apretón de manos, y volvió a aparecer esa enorme sonrisa en él. Para dar más energía a la consecución del deseo, y como en todos ellos, le dije que no podría decírselo. 

Pero llegada la noche de esa jornada, y ya para despedirnos, nos dimos un emotivo abrazo, y le dije en italiano, pero sin él saberlo, el deseo de corazón en el cual pensé para él, con una frase típica de este país, y que realmente merece se cumpla; "¡In bocca al lupo, Saikou!" (Mucha suerte). 





La escalera del deseo, Caltagirona, Sicilia.  16 de Septiembre de 2015. Foto de Jesùs Apa.









viernes, 11 de septiembre de 2015

El carpintero del cielo

Cuando viajas, debes ser consciente que te alejas de tu entorno, de tu día a día, y de todo lo que ello conlleva. El hogar, la familia y lo que te acompaña a diario, queda lejos, y así me encontraba a finales de julio de 2011. Mi destino era la Toscana italiana, donde visitaba a unos amigos para disfrutar de una fiesta gastronómica. Recuerdo que sobre las 18.30h del sábado 30 de julio, recibí una llamada de teléfono, de una persona conocida, y que me hablaba al otro lado de manera aterrada, diciéndome que lamentaba profundamente la desgracia que había ocurrido. Al darse cuenta que yo no sabía nada, trató de negar que hubiera pasado algo grave, pero ya mi corazón casi salía por mi boca impacientado por saber qué terrible hecho había ocurrido. Mi madre, cuando descolgó al fin la eterna llamada de mi teléfono, tuvo que confirmarme el trágico suceso que quisieron ocultarme por mi lejanía, y que había ocurrido esa misma mañana. Mis intentos por coger un nuevo vuelo que me llevara de vuelta a casa fueron fallidos.

Antonio era un conocido maestro carpintero, una persona entrañable y gran amigo de la humildad. Pero los que bien lo conocíamos, sabemos que destacaba por ser una buenísima persona, y un gran enamorado de su esposa, Encarna, la cual, yacía inmovilizada en cama desde hacía dos años. Su fiel y admirado esposo, cuidaba de ella a diario, no permitiéndole que tirara la toalla en la dura lucha por vivir. Yo presencié desde pequeño esos actos de amor, los cuales, y paradójicamente, se vieron acentuados con la enfermedad de Encarna. Los valores que aprendí de ellos, sé que jamás los olvidaré, al igual que tampoco podré olvidar como mi madre, me contaba sollozando en esa llamada de teléfono, que un coche había acabado con la vida de Antonio, en un paso de peatones, mientras cruzaba para ir a comprar unas cosas para Encarna. 

Todo lo que narraré a continuación, fue como ocurrió, pues así quiero recordarlo....

Se encontraba Antonio a las puertas del cielo, triste y desolado, pues entendía que aún no había llegado su hora. A pesar que había tenido que desatender su trabajo como carpintero, tenía otra tarea aún por cumplir en la Tierra, como era la de cuidar a su esposa. Ya recibido por San Pedro, guardián del cielo, quiso pedir explicaciones, indicándole éste, que sería Dios, el encargado de decirle por qué motivo lo había llamado a su casa. Una vez frente a Él, el viejo carpintero fue tajante en su comentario; "¿acaso no obré bien, Señor?. ¿Tuve algún acto deshonesto que sea merecedor de esta muerte tan injusta y violenta, justo ahora, cuando más me necesita mi mujer?". Dios, el Rey del cielo, lo miraba compasivo a la vez que contrariado, para después argumentar la llamada a su reino...

"La forma de llegar al hogar de los ángeles, no depende de mi querido Antonio. Sí en cambio, el hecho que vengas a vivir la vida eterna a mi lado. Pero preciso de ti, aún sabiendo la misión que tenías en la Tierra con Encarna, pues tengo una tarea, solamente digna del mejor de los carpinteros. Además, y dado que será un trabajo celestial y exclusivo, precisaré de una persona creyente, noble y con un amor por el trabajo como el que demostraste en tu vida. ¡Tu tarea consistirá en rehabilitar el retablo del altar mayor del cielo!!. Un trabajo, que solo una persona como tú podría hacer. Pero dada la forma trágica con la que dejaste la vida terrenal para entrar en el paraíso, y debido a la preocupación que genera en ti el momento que le tocará vivir a tu esposa Encarna, te concederé un deseo, siempre y cuando, esté dentro de mi disposición". Dios, quedó a la espera de la respuesta de Antonio, quien no dudó un momento en exponer su pretensión;

"Quiero sentirme halagado por la llamada a tu reino, y más aún con este honorable y complicado trabajo que ahora me encargas. Cierto es la profunda tristeza que siento al separarme de mi esposa, que aunque queda al cuidado de nuestro único hijo, sé que la pena se apoderará de ella. Así pues, dado que mis manos se han vuelto lentas y torpes, mi deseo será que la guardes en las tuyas, cuidando para que su sufrimiento sea el menor posible, hasta que yo pueda finalizar con la tarea que me has encargado, para una vez esto ocurra, volver a unirme con ella y poder seguir compartiendo nuestro amor, ahora de manera eterna. Y además, dentro del tiempo que tengo encomendado para hacer lo que me encargas, deseo me permitas construir una pequeña casita de madera, digna de la mujer más maravillosa y donde volvamos a encontrar la paz para nuestro amor".

Dios, asombrado y fascinado por lo que Antonio decía, accedió a la petición del maestro carpintero, quien sin esperar un segundo, comenzó manos a la obra con la difícil y laboriosa tarea que se le tenía encomendada. Así, día tras día, ocupaba su tiempo en la rehabilitación del retablo mayor del reino. Sus manos trabajaban la madera de forma delicada, sutil y elegante. Sin olvidar su oficio, pero con la quietud de ser lo más cuidadoso posible, el gran carpintero iba desarrollando su jornada, y tras finalizar ésta, trabajaba en su cabaña de madera, en el hermoso lugar que le habían ofrecido para ello. Los Ángeles, los Hijos de Dios, y Él mismo, quedaban asombrados del tesón y las fuerzas del viejo carpintero, que día tras día, y a veces noches enteras sin descansar, cortaba, cepillaba, lijaba y clavaba la madera con empeño.

Mientras tanto, en la Tierra, y ajena a la tarea celestial de su esposo, Encarna recibía los cuidados de su hijo Luis Claudio, llenándola de los más bonitos recuerdos, cargados de afecto y amor, proviniendo la mayoría de ellos de su amado Antonio. Aunque ella, aún incrédula y contrariada por la pérdida de su esposo, iba tras la fe que le indicara, que éste, habría ocupado un buen lugar en esa bóveda celeste.

El Maestro Gala, tal y como era conocido, sufría por la tardanza de su encargo. Sus manos eran lentas, sus herramientas pesadas, aunque su fortaleza no tenía igual. Sabedor que la decisión de construir la cabaña de madera, afectaba a su cansancio, a veces era alentado por la visita de Dios, quien únicamente con gestos de aprobación ante el esfuerzo del carpintero, le proporcionaba suficiente fuerza para seguir avanzando en su tarea. Observaba como trataba la madera del retablo, así como avanzaba la pequeña cabaña; el cariño y tesón con el que lijaba, cortaba o calibraba las piezas para que estuvieran perfectamente ensambladas. 

Pero fueron necesarios más de cuatro duros años, para que el  viejo maestro empezara a ver el final de su obra, y prácticamente al unísono, tener casi acabada la hermosa cabaña de madera preparada para su esposa. El resultado había sido asombroso, y el retablo del altar mayor del reino de los cielos, era digno del mejor trabajo de carpintería jamás realizado. Así, justo este último viernes, Antonio dio por finalizado el trabajo encomendado en su entrada al paraíso, yéndose a descansar orgulloso por su esfuerzo y contento por la admiración recibida.

Aunque fue a la mañana siguiente, concretamente el pasado sábado, cuando Dios fue a visitar a Antonio para agradecer su fantástico trabajo en el retablo. Se dirigió al hermoso lugar donde estaba construyendo la cabaña de madera, y al llegar allí, quedó fascinado por la belleza de su obra y por el esfuerzo que debió suponer construirla al mismo tiempo que la tarea que Él mismo le encargó. Pero entonces fue cuando vio, que Antonio permanecía en pie, inmóvil, con un martillo en la mano y un clavo en la otra, y sus ojos bañados en lágrimas. Ambos se miraron fijamente, inmersos en el silencio, de manera atenta y cariñosa, conocedores de lo que ocurriría a continuación. 

Tras un largo momento, Dios asintió con la cabeza, con un gesto de aprobación y respeto hacia Antonio, el cual, tras secarse las lágrimas con la manga de su camisa, colocó el último clavo con su mano, alzó el martillo, y con un golpe seco, rompió el silencio allí presente. Justo a la misma vez, pero en la Tierra, Encarna emitió un jadeo, y cerró sus ojos, empapados en lágrimas, pero acompañados de una eterna sonrisa.

Al instante, llegó a las puertas del paraíso, encontrándose frente a San Pedro. Entonces Encarna, con impaciencia pero a la vez sintiéndose feliz y dichosa, le indicó quien era, preguntando por Antonio, su esposo, a lo que San Pedro contestó; "Sabemos quien eres Encarna, de hecho, llevamos tiempo esperándote. Del mismo modo, también sabemos sobradamente quien es Antonio, tu esposo. Aquí es admirado y respetado, y todos estamos fascinados por el amor que siente hacia ti. Aunque has de saber, que aquí, es conocido como el Carpintero del Cielo...."  


P.D. Dedicado a mis tios Antonio Gala y Encarna Aparicio. Descansen en Paz y Amor.


Antonio Gala.



Antonio Gala y Encarna Aparicio.


Luis Claudio Gala Aparicio.




    


     




viernes, 4 de septiembre de 2015

Eres como el Chocolate

¡Chocolate!. Es escuchar esta palabra, y recibir inmediatamente buenas sensaciones. Además, hay tantas variedades, que resultaría muy difícil encontrar a alguien que no le gustara. Si viajas por Europa, los mejores puedes encontrarlos en Bélgica, Suiza, Francia, o en muchos países nórdicos. Porque en estos últimos, gracias a las bajas temperaturas, en cualquier época del año están a tu disposición. He disfrutado de los de Estonia, Letonia, Lituania, Rusia, Suecia o Finlandia. De aquí, en mi último viaje, he venido con una gran carga, de distintas variedades, esperando ser saboreados en el momento apropiado.

Porque no todo el mundo disfruta del chocolate de la misma manera, y para cada cual tiene su momento. Hay quienes prefieren tomar un trocito en la sobremesa, y así sentirse completos, a otros ese bocadito a última hora del día le ayuda a dormir, o hay quienes disfrutan de él de manera indiferente en cualquier momento del día. Porque son muchas las teorías que hemos escuchado sobre el chocolate; es antioxidante, aumenta la libido, ayuda a conciliar el sueño, o que es bueno para el corazón. Quizás la teoría más negativa pudiera ser la del alto contenido calórico que llevan, siendo el chocolate negro el que menos. ¡Pero eso poco importa!.

A mi particularmente, me gusta tomarlo en cualquier momento, siempre en su justa medida, pero disfrutarlo cada vez que se me antoje. Existiendo épocas especiales a lo largo del año para ello, sobre todo en navidades, donde está repartido por toda la casa y en disposición de degustarlo de manera irracional. Estas fechas, con tantas mezcolanzas de sentimientos, son arrebatadamente idóneas para ponerte morado. En otras épocas festivas, la invitación a su cata siempre resulta más atrayente, existiendo también fases y momentos neutrales, en los cuales sin tener la necesidad de consumirlo, pero solo por el hecho de saber que lo tienes ahí, ya te produce cierta tranquilidad.   

Aunque sí podríamos decir, que existen momentos singulares, o mejor dicho, momentos emocionales, en los cuales buscas de manera intensa y vehemente el chocolate. Para los adictos a este exótico producto, el chocolate resulta mucho más apreciado en los momentos de felicidad. Ante un buen estado de ánimo, disfrutarlo enaltece aún más tu positivismo, pues es como un complemento idóneo a ese estado de alegría y bienestar. Pero también es cierto, que el chocolate es el mejor aliado ante la ansiedad, la preocupación o la frustración. Hay mujeres que han comentado alguna vez, que les ayuda a subir el ánimo de manera especial en tiempos del síndrome pre-menstrual. Tendríamos que catalogarlo como un excelente antidepresivo, pues nos ayuda a sentirnos mejor. Incluso curiosamente, hay estudios recientes, que indican que debido a los momentos actuales de crisis que estamos viviendo, su venta ha aumentado considerablemente.

Pero podríamos hablar que todo esto se manifiesta y extrapola en la vida misma, atribuyéndolo a nuestro entorno y forma de vivir, encarnándolo en alguien. Es decir, ante un momento de felicidad o júbilo, o debido a una buena noticia, siempre se nos viene a la cabeza esa persona con quien compartirlo. Ese alguien que ayuda a que tu positivismo crezca aún más si cabe, pues sabes que se alegrará de tu prosperidad tanto como tú. Esa amiga, ese compañero, tu pareja o ese familiar, al cual acudes rápidamente para contagiarlo con tu felicidad. Esa necesidad de ver a esa persona para transmitirle toda la energía que sientes, y que por el contrario, y a pesar que la compartes, hace que se multiplique. 

Aunque, de modo opuesto, ocurre prácticamente lo mismo. Ante una mala noticia, una tragedia, o simplemente un momento de bajón, existe esa persona en la cual descargar toda tu pesadumbre. Ese alguien, con el cual te ves en la necesidad de apoyarte, de compartir tus desdichas, y que éstas, de alguna manera, se sientan aliviadas. Ese "antidepresivo" particular, que sin nada a cambio, está ahí preparado para ayudarte. Convertirse en el hombro donde apoyarte, y que a través de "tus bocaditos", como si de una pieza de chocolate se tratara, servirte de consuelo y desahogo. 

Y es que no hay cosa más preciada que esa, que tener tu tableta de "chocolate particular". Y mejor aún, si es inagotable, incondicional, leal y comprensiva. Esa persona que lo deja todo a un lado, para estar al tuyo. Y al igual que pasa con el chocolate en sí, incluso en esos momentos neutrales, el simple hecho de saber que estará ahí, tanto en los momentos buenos como en los no tan buenos, te proporciona la tranquilidad que necesitas. 

Es entonces, cuando te paras a pensar y valorar lo que para ti significa esa persona. Porque si la buscas inmediatamente para compartir tus alegrías, es muestra evidente de tus buenas intenciones para con ese alguien. Y si en los momentos malos, acudes a ella, ni que decir tiene, el significado y la importancia de esa persona para ti. Incluso a veces, no tienen ni por qué coincidir, pudiendo tener, y valga el énfasis, dos "tabletas" para cada momento. Pero que en cualquier caso, acudes a ellas para "pringarte" con el mejor chocolate que pertenece a tu vida, ese al que no puedes renunciar y el que nunca quieres que se acabe...



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