viernes, 5 de septiembre de 2025

La propuesta

Soplaste aquella vela con delicadeza. Atento veía el humo que dejaba su estela de olor a incienso y se fundía con la luz mortecina de los faroles. Hasta nuestros oídos llegaba la melodía lejana del coro y en el crescendo del requinto, exclamé con una inflexión sutilmente triste:

— Dios creó al hombre y a la mujer para que se unieran y se multiplicaran, estableciendo así el matrimonio como un plan divino 

Tu cara se encajó entre el desconcierto y la sorpresa. Tus pupilas se abrieron luminosas; pero sólo fue un momento pues acto seguido languidecieron hasta ser hielo. Luego, un largo silencio dio paso a tus sorprendentes palabras;

"Eres especial, hemos saboreado días increíbles, pero no es buena la idea". - me dijiste con acento firme."

Hoy estamos alejados, pues aquel momento en misa, fue de mucha vergüenza. Tú vives entre los avatares de la oferta y demanda, y yo continuo entregado a Dios y a mi parroquia, donde sigo recitando en cada celebración de boda, aquella frase del Génesis sobre el matrimonio...


Fuente de Cantos, 5 de septiembre de 2025. Imagen libre en la red.