“Mañana... todo es posible”
Y si es la mañana de un nuevo año siempre parece doblemente mágica: es la mañana del mañana. El momento ideal para conjurar en nuestra vida los deseos más sinceros, para descargarnos de algunas penas.
En la medianoche del 31 de diciembre presentimos una frontera con un futuro que esperamos providencial: siempre deseamos que algún sueño pierda las alas para ver si se deja alcanzar.
Y es importante un buen comienzo... ya llegará la realidad con sus desengaños. ¡Mientras dura la ilusión las cosas son perfectas!
Por eso realizamos algunos rituales y, ese día, hay manías que ganan importancia: queremos alejar la mala suerte, que el espacio que deje se llene de fortuna.
Por eso se limpia la suciedad, y el recuerdo, del polvo del pasado; hay que hacer sitio al futuro... y que pueda extenderse sin influencias negativas.
Hay que intentar entrar en una vida nueva con todo resplandeciente: la casa, el cuerpo y las intenciones.
Incluso a veces se escriben, en un papel, las cosas malas que pasaron: ¡que el año viejo se quede con sus cenizas!. Cuando llegue la brisa del cambio evitará que se repitan (que el viento las pierda en la inmensidad).
Pero no solo florecen las esperanzas, también afloran los miedos: recelos que esconden temores reales.
-El futuro se extiende en lo inmediato: oscuro a la par que incierto-
La frontera con “el más allá” no se siente segura, tal vez debilitada entre las sombras, propiciando sospechas de desgracias nunca percibidas.
Es necesario buscar protección. Pues es necesario estar alegres para no atraer a los espíritus tristes (menos aún a la gente tóxica).
Conjuremos el temor con fuego y ruido; entre fuegos artificiales, escondidos tras la barrera del festejo, confiando en la felicidad y satisfechos.
La realidad tiene sus días y los muertos ya cuentan con los suyos; si las lágrimas han de empañarte... que este día, al menos, comience con alegría y que una sonrisa te abra la puerta del futuro.
Tu historia comienza con cada mañana, la escribes con cada instante; confía en tus posibilidades: el futuro aún no tiene nada escrito.
Los recuerdos pueden esperar, reserva un instante a la ilusión.
Y es que mañana todo es posible. Hoy, sin embargo, también...
Fuente de Cantos, 11 de enero de 2019. Imagen libre en la red.
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