viernes, 20 de septiembre de 2024

Microrrelato; la hiedra

La hiedra trepaba por las paredes de su hogar, aferrándose a cada grieta, enredándose en los rincones olvidados. Así era su matrimonio: al principio, joven y verde, parecía sólo un adorno, una promesa que decoraba su vida. Pero con el tiempo, las raíces se hundieron más hondo, y los tallos, antes delicados, apretaban cada vez más fuerte. No sabían cuándo el amor dejó de ser refugio para volverse jaula, cuándo la hiedra pasó de embellecer a asfixiar. 

Pero seguía creciendo, como si ese abrazo, por tóxico que fuera, ya no supiera cómo soltarse. Solo se adivina cuándo ha pasado el otoño porque el matrimonio se ilumina fugazmente de un resplandor amarillo...


Fuente de Cantos, 20 de septiembre de 2024. Imagen libre en la red.






No hay comentarios:

Publicar un comentario