viernes, 31 de mayo de 2024

Microrrelato; el fantasma

Con la mirada perdida al horizonte de un mar que no existe, cuando vienes a visitarme intento decirte que estar sin ti, me deja a la deriva. Todo antes era perfecto; buscábamos el momento, creamos el paisaje, sorbíamos el café, lo degustábamos y, más tarde, a nosotros mismos.

Ahora te busco y solo hay flores secas en el páramo. Es un infierno saber que no estás conmigo, y no es que fuera egoísmo, por eso te decía que nunca quería irme antes que tú.


Marbella, 31 de mayo de 2024. Imagen libre en la red.




viernes, 24 de mayo de 2024

Lágrimas de soledad

Ha llovido y además, entra viento norte por mi ventana, seduce y encanta las hebras de la cortina.

Recorre mi cuarto, olfatea las lágrimas derramadas en las tardes tristes de domingo.

Recorre la casa y lleva el mensaje de mi soledad, aunque nadie lo traduzca. Porque nadie es nadie, y pasara de largo intentando otro vuelo hacia las nubes blancas bañadas por mis propias lágrimas. Seguramente, esas mismas nubes, pero en otra tarde triste de domingo, lloverán sobre alguien...


Fuente de Cantos, 24 de mayo de 2024. Imagen libre en la red.


viernes, 17 de mayo de 2024

El cuento de la jirafa

Mi hija tiene entre sus juguetes varias jirafas. De colores, de goma, de madera, de peluche...puedo decir que se ha convertido en su animal de juego preferido. Si un día me pregunta que le cuente un cuento sobre la jirafa, tendré que decirle que...

"...a la jirafa, con su largo cuello, le es sencillo doblar y desdoblar las nubes como si fueran almohadas. Detiene su mirada en ellas, husmea dentro y ahí, imagina que los demás juguetes corren unos tras otros, como los dinosaurios imponentes y los minúsculos gusanos. Los gatitos les hacen travesuras a los perritos y los pájaros construyen sus casitas en los gigantes árboles".

Ella se me quedaría mirando interesada en la historia de la jirafa, pero con el cansancio acechando, y ahí en la noche, cuando el sueño se esfuma, sus ojos de laguna se van hacia el manto perdido y juega al ajedrez con la osa mayor....

Al día siguiente, le preguntaría a la jirafa; ¿Qué aroma tienen las estrellas? ¿Qué secretos te ha contado la luna?. Y para ella, como en casi todos los cuentos, la realidad y los sueños se cogen de la mano. 


Fuente de Cantos, 17 de mayo de 2024. Fotografía de Jesús Apa.

 

viernes, 10 de mayo de 2024

Microrrelato; El desperdicio

Muy cerca del gran desastre, nos salvamos por muy poco. Estábamos al límite, pero la ecología había vencido, por fin, sobre la insensatez humana. Y todo empezó con las buenas prácticas de unos pocos y que no decayeron ante la negación de la gran mayoría; se empezaron a sembrar árboles, cultivar alimentos, ahorrar agua, separar la basura o eliminar los plásticos.

Estos buenos actos de unos pocos, fueron "contaminando" a otras personas y al fin, fue una gran mayoría la que hizo que se volviera a conectar debidamente con la naturaleza. Tan solo quedaba ahora un gran problema que resolver; dónde metíamos ahora a tanto idiota negacionista como desperdicio...


Marbella, 10 de mayo de 2024. Imagen libre en la red.


viernes, 3 de mayo de 2024

Microrrelato; Sales de baños

La relación que teníamos era idílica. Y hablo en pasado, porque mis febriles celos me jugaron una mala pasada.

Resulta que todos los fines de semana, tras la frenética vida laboral, mi novia y yo nos tirábamos a la buena vida. No faltaban las gustosas cenas regadas con los mejores caldos, las tardes de peli, manta y sofá, pero sobre todo, lo que más me apasionaba de ella, era el cuidado que hacía sobre mi cuerpo, sobre todo, de mis pies. 

Todos los viernes por la noche, como si se tratara de un premio, encendía unas velas, abría una botella de vino, llenaba la bañera de agua caliente, ponía sales de baño y me daba un fabuloso masaje en los pies. Ella, frente a mi y como enterrada en el vapor y las sales de baños, frotaba mis pies como si se hubiera formado en una prestigiosa Universidad para solamente hacer eso.

Ponía crema, frotaba sus manos y de forma suave, iba de arriba hacia abajo, invertía el sentido del movimiento, apretaba los dedos de mis pies y para finalizar, después de largo tiempo así, cortaba delicadamente las uñas.

Después de cientos de viernes tocando el cielo, hubo uno, en que me dijo que salía a cenar con sus colegas de trabajo, pues despedían a alguien y entendía que debía ir. No sé qué narices se me pasó por la cabeza, que me puse celoso, le grité e imaginé decenas de cosas sin ningún sentido. Ella, que no esperaba ni por asomo ese repulsivo comportamiento por mi parte, me abandonó al día siguiente, asustada que aquello pudiera ir a más.

Después de aquel grave error por mi parte, hoy voy por la vida deambulando sin amor y con los pies hechos un desastre...  

Marbella, 3 de mayo de 2024. Imagen libre en la red.