El poeta herido

Me contaron que no había peor cosa, que un poeta herido. Obviamente, herido de amor. ¿Conseguiría esta vez, enlazar una palabra con otra? ¿Sacaría de su pluma, rimas, prosas o versos? Era una cuestión de tiempo ver a un poeta roto de amor. 

Un día, en el paseo marítimo, me encontré a un tipo con la mirada perdida en la fina línea que deja el mar en el horizonte. Llevaba así como media hora, sin decir nada, metido en sus pensamiento. Al acercarme por detrás, pude ver que, libreta en mano, escribía todas aquellas tristes palabras que salían de él.

"Abatido en mi tristeza,

y contando las veces que llega la ola,

no puedo dejar de temblar

cuando silban a lo lejos las embarcaciones.

Y no puedo evitar que mis raíces se desordenen.

No quiero más desamores,

aunque sin amor, sé que no hay vida.

¿Tendré la fuga del nómada?

¿La prisa del viento?

En este lugar de nubes y remolinos,

espero una mujer;

revuelta de espinas y mariposas.

La busco...

y tejo

el riesgo de mirarla

y perderme en el precipicio de sus

aguas incandescentes.

Es la ola mil

y no sé que vendrá.

Si el desamor, si la esperanza".

En ese momento, se giró, y me vio. Yo no aparté la vista, ni disimulé que no miraba lo que escribía. Le di mi opinión;

"¡Vendrá la esperanza!. Un poeta herido como tú, sabe remendar sus cicatrices en las letras mejor que nadie. Y lo mejor, es que esas letras, valdrán para otros desamores..."

Marbella, 27 de enero de 2023. Fotografía de Jesús Apa.

La soledad va por la calle

Cada vez que visito una gran ciudad, y compruebo el trasiego acelerado de la gente, se apodera de mi una sensación extraña y que me aprieta. No me gustan las grandes ciudades, no me siento cómodo, y me da la sensación que existe un halo de tristeza en muchas de las caras con las que me cruzo por la calle. Y quizás sé a qué se debe.

Desde niños conocemos la soledad. La percibimos cuando mamá no está por ninguna parte, pero después de estar conscientes del hecho, algo más intimo e intenso nos abraza. Viviremos con ella toda la vida y es necesaria para encontrarnos, pero si se hace presente día a día, minuto a minuto, entonces se hace indeseable y destructiva.

Este hecho, creo que ocurre con más frecuencia en las ciudades que en los pueblos, donde "las vidas" marchan más rápido. Bien es cierto, que la soledad buscada, viene bien para conocerse mejor a uno mismo. También es verdad, que la soledad es la sombra del alma, nos acompaña toda la vida, y el paliativo para ello se llama amistad. Pero a veces a la soledad necesitamos buscarla y aceptarla como parte de nosotros.

A mi amiga Annie le encanta buscar la soledad. Hay veces, que veo como desconecta de todo durante un tiempo. Ni mensajes, ni llamadas, ni rastro de ella. Y la entiendo, porque cuando "vuelve", viene mucho mejor. Su frase favorita; "sólo solos, somos libres"...

Madrid, 20 de enero de 2023. Fotografía de Jesús Apa.

Microrrelato; los ofendidos de las fábulas

Los ofendidos convocaron una manifestación en contra de los fabulistas; ya está bien de escribir fábulas dónde sus letras esconden rencores, suspicacia y ofensas para quienes son los protagonistas de esos cuentos.

Allí estaba la cigarra, quejándose de que por culpa de la hormiga, a ella se la viera como una vaga e irresponsable. Al igual que la liebre, que por su carrera con la tortuga, había quedado de cara a la sociedad como una egocéntrica o engreída. O el dueño de la gallina de los huevos de oro, que había quedado como un avaricioso, pero es que era más que evidente, que para qué esperar a que la gallina pusiera un huevo de oro cuando ella quisiera, pues a buen seguro los tenía todos adentro.

Pero el más ofendido de todos ellos, y que se presentó allí a última hora, fue Piqué, el Ex de la cantante Shakira...

Fuente de Cantos, 13 de enero de 2023. Imagen libre en la red.

Microrrelato; Noche de Reyes

Andrés se desveló varias veces; los jadeos y suspiros venían del cuarto de su madre, pero al ser la noche de Reyes, no quería salir de su cama no fuera que se encontrara con ellos y, según decían, aquello traería mala suerte. En su pensamiento, siempre había admirado el enorme trabajo de cómo solo tres personas, -- aunque es cierto que eran magos --, podían dejar en una sola noche, millones de regalos a todos los niños.

Con las primeras luces del día entrando en su cuarto, salió a hurtadillas en el silencio de la mañana. Ahí estaban los regalos junto al árbol. Su madre, debía seguir dormida. Fue despacio a la habitación de ella, la puerta estaba entreabierta, y entró a gatas para no despertarla. Al llegar a la cama, vio que sobresalían de la misma unos pies negros, que obviamente no eran los de su madre. Volvió a salir de la habitación de la misma forma que entró, y se dirigió a su cuarto tratando de no hacer ruido.

"Sin duda es Baltasar. Ya anoche, lo escuché bien cansado..." 

Marbella, 6 de enero de 2023. Imagen libre en la red.