viernes, 27 de octubre de 2023

Microcuento; la desconexión

De haber tenido algún contenido, aquel cuento podría haber servido para ilustrar las largas noches de invierno. A buen seguro, sería para todos los públicos, con una fábula o un aprendizaje detrás, pero se trataba de un cuento sin texto, algo así como un paréntesis abierto en mitad de aquella noche lluviosa cuando tomó la palabra el abuelo frente al fuego.

En los último tiempos, no era habitual en él verlo tomar la palabra, o decidirse a deleitarnos con alguna historia pasada, pues de una parte acá, su silencio había sido atronador, justo como el rayo de luz que emitió aquella tormenta, antes de que se decidiera a volver a tomar la palabra;

"Había una vez, en un lugar muy lejano, un..."

Sin embargo, vino la luz y la red wifi conectó de nuevo nuestros teléfonos. El abuelo calló, como lo había hecho en los últimos tiempos, y no hubo manera humana de sacarle una palabra más hasta el final de sus días. 

La conexión, volvió a desconectarnos...


Fuente de Cantos, 27 de octubre de 2023. Imagen libre en la red.


viernes, 20 de octubre de 2023

El aroma del café

Me gusta mucho la gente positiva, optimista, que tratan de afrontar una adversidad de la mejor manera posible. Aquellas personas que procuran buscar siempre una solución e, incluso en los momentos de mayor infortunio, tratan de dar lo mejor de ellos mismos. Y no es cosa fácil pues, la entereza de las personas también va a veces determinado por su entorno, por el momento actual de su vida.

Pensando en cómo podría explicar eso a mi hija, me vino a la cabeza esta hermosa parábola sobre todo eso y el café...;

"Una hija se quejaba a su padre de las dificultades que encontraba en su vida. No sabía cómo seguir adelante y creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro.

Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre el fuego. Cuando el agua de las tres ollas estaba hirviendo, en una colocó zanahorias, en otra huevos y en la última, granos de café.

Las dejó hervir sin pronunciar palabra. Su hija esperó con impaciencia, preguntándose qué pretendía su padre. A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las dispuso en un bol. Sacó los huevos y los colocó en un plato. Finalmente, coló el café y lo puso en una taza. Mirando a su hija le dijo:

—¿Qué ves?

—Zanahorias, huevos y café —fue su respuesta.

Le pidió que se acercara y tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Era un huevo duro. Le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma. Humildemente, la hija preguntó:

—¿Qué significa esto, padre?

Él entonces le explicó que los tres elementos habían sufrido la misma adversidad: el agua hirviendo, pero habían reaccionado de forma distinta. La zanahoria estaba dura antes de llegar a la olla pero después de pasar por el hervor, se había vuelto débil y fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua frágil, su cáscara fina protegía su interior líquido, pero tras someterse a las altas temperaturas, su interior se había endurecido. Los granos de café, sin embargo, eran únicos: después de cocerse, habían dado al agua lo mejor de sí mismos.

—Cuando la adversidad llama a tu puerta —preguntó a su hija— ¿cómo respondes? ¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero que cuando el dolor la toca se vuelve débil y pierde su fortaleza? ¿Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable, con un espíritu fluido pero después de una muerte, una separación o un despido te vuelves dura y rígida? Por fuera te ves igual, pero... ¿eres amargada y áspera, con un espíritu y un corazón endurecidos? O ¿eres como un grano de café? El café cambia al agua que hierve, al elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición, el café alcanza su mejor sabor. Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen mal, harás que las cosas a tu alrededor mejoren".


Fuente de Cantos, 20 de octubre de 2023. Imagen libre en la red.


viernes, 13 de octubre de 2023

Sobre el dolor

El dolor se presenta ante nosotros durante toda nuestra vida y de muchas maneras diferentes. Tratamos a toda costa de evitarlo, pero no siempre es posible. A estas alturas, posiblemente todo el mundo conoce las diferentes formas de dolor y cómo afrontarlas. Pero al cabo de los años, hay nuevos dolores que se manifiestan y que no sabíamos que pudieran hacerlo de una forma tan intensa. Y esto a lo que me refiero, lo he sentido precisamente hoy...

Antes de nada, diferenciar distintos tipos, y dejar constancia que el dolor físico, suele ser el más olvidadizo con el paso del tiempo. Sabemos cómo es un dolor de muelas, pero tenemos que pensarlo mucho para recordar aquella vez que lo sufrimos. El dolor que nos produjo aquella caída en la bicicleta; el que recibimos con un golpe fortuito e inesperado y que nos abrió la ceja y quedó su cicatriz. O el dolor desesperante de cabeza que hemos sentido en alguna resaca.

Está el dolor que no es físico, y que normalmente perdura más en el tiempo. El mayor dolor, por supuesto, es por la pérdida de un ser querido. Se manifiesta en una tristeza irreparable, insostenible, que nada ni nadie puede remediar, al menos por un largo tiempo. El dolor de  una decepción, suele quedar en nuestro interior también por mucho tiempo, aún perdonando. O el dolor de una frustración, después de sufrir para intentar conseguir algo, y darte de lleno con el fracaso.

Dentro de este dolor no físico, también está el que recibimos por un desamor, aunque pienso que nada tiene que ver con lo expresado anteriormente. Aunque un fracaso amoroso tiene su angustia, es la forma dolorosa menos duradera que existe. Porque, aunque lleva consigo una parte de decepción, de frustración o fracaso, suele curarse con una nueva ilusión. Por muy doloroso que haya sido, pienso que puede asemejarse a ir por un campo de minas; a pesar del riesgo, hay quien prefiere saltar por los aires a estar soltero.

Pero esta mañana he sentido un dolor agudo que desconocía por el momento; ha sido al ver sufrir a mi hija. Por mucho dolor que haya sufrido anteriormente en mi vida, éste ha sido totalmente nuevo y punzante para mi. Inmediatamente he sentido un gran sentimiento de protección, más si cabe, del que de forma natural, adquiere un padre para con sus hijos.

Ha sido entonces, cuando he entendido eso que dicen que, "somos el dolor, que hemos decidido curar..."


Marbella, 13 de octubre de 2023. Imagen libre en la red.



 

viernes, 6 de octubre de 2023

El infierno

Despertó mirando hacia arriba y abriendo los ojos como hacen las muñecas de trapo. Llevó su mano a la bolsa de la camisa para tocar la cajetilla de cigarros, y percibió un olor a pompas de jabón; una melodía de chelos y violines llegaba de lejos.

Condujo sus manos a la cara, palpó su cabeza, y tuvo plena conciencia de que la barba y su coleta habían desaparecido. Incluso se sentía limpio, sin olor al alcohol agrio de la noche anterior. Miró la blancura de las paredes, la perfecta disposición simétrica de los objetos y a través de la ventana había un cielo moteado de nubes; un pasto mullido que serpeaba bajo los árboles y que invitaba a la meditación.

No era su acomodo, así que cerró los ojos, apretó la cabeza desesperado y comenzó a gritar. 

¡Qué mierda de lugar es éste. Que alguien diga algo. Quiten el silencio y que vuelvan a sonar los bullicios, las copas, la gente del bar; la música heavy y rock....! De lo contrario, prefiero morir!

-- Estás muerto --, dijo una potente voz.

"Entonces, ¡mándame al infierno!.

-- En el estás. En la muerte, al igual que en la vida, no todo es como parece... --


Fuente de Cantos, 6 de octubre de 2023. Imagen libre en la red.