viernes, 28 de enero de 2022

La vacuna

Por fin sacaron la vacuna definitiva. Después de mucho tiempo de investigación, los resultados de curación del virus daban, exactamente, el 100% de efectividad. A las primeras de la noticia, la gente saltaba de júbilo y alegría, aunque les quedaba escuchar, como en casi todas las vacunas, los efectos secundarios...

El doctor-descubridor de la vacuna, fue rotundo;

"La vacuna es 100 % efectiva, y ya no hay miedo a la muerte letal que venía provocando este virus. Solo que, y aún no sabemos el motivo, nada más tomar la dosis, todo aquel olvida por completo su primer amor"

Tras la noticia, y transcurrido ya bastante tiempo desde entonces, las filas de gente para irse a vacunar, están totalmente vacías...


Fuente de Cantos, 28 de enero de 2022. Imagen libre en la red.


viernes, 21 de enero de 2022

Solo unos vinos

El anciano llegó al bar acompañado de aquellos dos jóvenes enclenques e imberbes. Ordenó pusieran tres vinos.

-- Mejor refrescos señor --, dijo uno de los jóvenes.

"Tranquilo hijo, serán solo unos vinos. Me ayudaron a subir toda la carga al camión, y de no ser por vosotros aún estaría sudando la gota gorda para hacer esa tarea. Así que beban. Salud!! Ponga otros tres vinos, tendero", ordenó nuevamente pues bebieron de un trago.

Los chicos parecían agobiados, pero a duras penas sorbían de las copas, y cuando pensaban que iban a acabar con aquello...

"Llena de nuevo los vasos, mozo"

-Pero viejo, ¿no ve usted que tienen cara de niños?-, terció el tendero.

"Claro que sí, pero me da la impresión que ya van teniendo cara de borrachos. ¡Salud!", volvió a gritar levantando la copa.


Cabeza la Vaca, 21 de enero de 2022. Imagen libre en la red.


viernes, 14 de enero de 2022

Una cesta de frutas

Percibo tu intensa respiración cuando sabes que me estoy acercando para besarte. Aproximo mi cara a la tuya y te saboreo. Empiezo por tu lóbulo, que me sabe a mango. Mi boca circula en triciclo y ruedo por tus pecas que son piel de durazno. Tu nariz me sabe a melocotón y tus mejillas rosadas, son como frutilla. Me hundo en tus párpados como si fueran un melón abierto.

Ahora estoy en tu barbilla que es sedosa como un kiwi pero al llegar a tu boca, es como si penetraran a través de mis labios decenas de frutas del bosque. Ahí me llenas de moras, arándanos, frambuesas, bayas...y manchas mi boca con todos los colores del amor.

Es en ese pequeño espacio, donde irrumpen como sorpresa una docena de uvas y es cuando descubrimos el placer. Tu boca y la mía comen el racimo dejando caer su licor por la comisura y que nuestras lenguas rescatan. Los labios se adosan y ya, cualquier palabra, se aleja como una paloma. Solo nos queda sonreír, como dos cómplices de un amor tan dulce...


Cabeza la Vaca, 14 de enero de 2022. Imagen libre en la red.

   


viernes, 7 de enero de 2022

Charla con el abuelo

"Y cuéntame abuelo..., ¿cómo fue que conociste a la abuela?"

Esa es una historia muy antigua, pero la recuerdo como si fuera ayer... La última vez que amé a una mujer..., sí, tenía su testa recostada en mi brazo y las yemas de mi mano se deslizaban por su pelo. ¡Qué bella eres, querida mía!. le decía sin parar de tocarla. Había en mi cuarto muchas muñecas de trapo que le encantaban y aún recuerdo cómo entraba el sol por aquella vieja ventana y cuyas cortinas, color almendra, apenas tapaban la claridad.

Al tiempo que mi mano corría de sus pechos hacia el vientre, notaba cómo ella entraba en trance. Le daba besos, lamía sus mejillas y la apretaba contra mí; ¡Cuánto te amo, mi niña linda!

Ella me sonreía y ocultaba su perfil bajo mi cuello. -- Quiero dormirme contigo. -- Pues duérmete amada mía. Ella cerraba los ojos y un minuto más tarde los abría;  -- Amor, mejor llévame, si no, no lograré despertar nunca de este amor que me ciega, y en casa pensarán que algo terrible me ha ocurrido. --

Nos vestimos perezosamente y volvimos a besarnos, dándole al espíritu la libertad de correr por nuestros cuerpos. De hecho, no paramos de hacerlo en ningún momento, tampoco a la vuelta a su casa y, mientras no paraba de decirme; -- Eres al que amo, eres mi todo, -- me susurraba. 

Este corazón está tan contento, que me da miedo sobresaltarlo cuando perciba tu ausencia. Me hace pena y lloro, sin embargo, todo el coraje contra la vida desaparece cuando sonríes. 

Nunca sabré qué es mejor, si haberte conocido, o no; sin embargo, mis días los llenas de canciones, y eso sí que es musica celestial. Aunque soy una afortunada, sé que el mañana es una pregunta que nadie puede contestar...

"¡Wauuuu, si que era romántica la abuela, ¿verdad?!", exclamó su nieto.

Bueno, a tu abuela la conocí años más tarde, y no, no era tan romántica como esta otra...


Cabeza la Vaca, 7 de enero de 2022. Imagen libre en la red.