viernes, 29 de enero de 2021

Secuencias

Las sábanas de tu lado han quedado frías, y siento la desesperación inmediata de salir de la cama. Me llega la calma del olor a café recién hecho, y el sonido del giro de la cucharilla. Hay una paz que no lo es, pero que puedo soportarla. Por la ventana, los árboles siguen bailando desde la noche anterior. El gorrión disfruta del comienzo de un día que será nublado, dejando su cuota de ruido, que suena a profunda tristeza.

Van y vienen otros sonidos, pero ya predomina el silencio prolongado de tu próxima despedida. Mis pasos hasta tu encuentro son pesados, como de lamentos. Pero todo cambia cuando llego a tu tierno cuerpo, que abarco con mis brazos largo tiempo. De reojo, observo que has preparado otro café para mi, que el fuego está encendido, y entonces pienso que puedo aceptar sufrir mi soledad una vez más, si pronto te tendré entre mis brazos.

Situaciones comunes y rutinarias, pero que pueden parecer poéticas. Luego pienso, que de eso se compone la vida; de secuencias que dan paso a momentos. Uno tras otro, hasta que llegan tus besos, y luego tus labios se marchan una vez más. A partir de ahí, el ciclo comienza de nuevo...


Fuente de Cantos, 29 de enero de 2021. Imagen libre en la red.





 

viernes, 22 de enero de 2021

De fábula: La cigarra y la hormiga

Ya sabemos que las fábulas, suelen ser historias de animales o cosas inanimadas, que hablan y actúan como seres humanos, y que llevan la intención de dejarte alguna enseñanza. Normalmente, vienen muy bien para interactuar con los niños, ponerles algún ejemplo y que, de cara a la realidad, les sirva para entender el mensaje mucho mejor.

Este tipo de historias, las fábulas, que vienen cargadas de multitud de estos mensajes tan interesantes para nuestro día a día, no siempre es de aplicación para niños. Nuestra frenética vida, ya siendo adultos, viene necesitando de muchas fábulas que nos hagan ver las cosas desde una perspectiva más inocente, más tierna y sin tanta toxicidad como a la peligrosamente nos estamos acostumbrando. 

Pero por otra parte, tampoco puede uno aprender mucho si no improvisa, si acaba haciendo lo que todo el mundo y sigue la actitud "borreguil" de la mayoría. Es como si siempre decimos lo que vamos a dejar de hacer para mejorar nuestra vida, y acabamos haciendo lo contrario. O sea, acabamos haciendo lo de siempre. A mí me ocurre que muy a menudo digo, que voy a disfrutar un poco más de la vida, y acabo trabajando más que nunca. A pesar de que es algo que tengo muy claro, y que la vida son días, que hay que disfrutarla con intensidad, pero acabo haciendo lo contrario. 

Para no liarnos mucho, lo voy a contar con una fábula, que si bien es cierto que no es mía, tendría que aplicármela...


"Había una vez una hormiga y una cigarra que eran muy amigas.

Durante el verano y el otoño la hormiga trabajó sin parar almacenando comida para el invierno.

No aprovechó el sol, ni la brisa suave del atardecer, ni charló con los amigos tomando una cervecita después de un día de trabajo…

Mientras, la cigarra, que andaba cantando y bailando con los amigos en los bares de la ciudad, aprovechó el sol y disfrutó muchísimo sin preocuparse por el invierno.

Pasados unos días, empezó a hacer frío. La hormiga, exhausta de tanto trabajar, se metió en su pobre hormiguero repleto hasta el techo de comida. Alguien la llamó desde fuera y cuando abrió la puerta, se sorprendió al ver a su amiga la cigarra dentro de un Ferrari y con un valioso abrigo de pieles.

La Cigarra le dijo:

—¡Hola amiga! Voy a pasar el invierno en París ¿podrías cuidar de mi casa?

La Hormiga respondió:

—Sí, claro... desde luego. Pero ¿dónde conseguiste el dinero para ir a París, comprar este Ferrari y ese abrigo tan bonito y caro?

Y la cigarra respondió:

—Estaba cantando en un bar la semana pasada y a un productor le gustó mi voz. Firmé un contrato para hacer actuaciones en París. A propósito, ¿necesitas algo de allí?

—Sí, dijo la Hormiga. Si te encuentras con La Fontaine (autor de la fábula original)... ¡Mándalo a la mierda de mi parte!".

Moraleja:

Trabajar demasiado solo trae beneficios en las fábulas de La Fontaine.

Trabaja, pero disfruta de la vida que es única. Aprovecha la vida: dosifica el trabajo y la diversión.


Cabeza la Vaca, 22 de enero de 2021. Imagen libre en la red.





viernes, 15 de enero de 2021

El Eco de tu conciencia

Ando varios días pensando en que, verdaderamente, la vida es un reflejo de nuestras acciones. También, de cómo afrontamos las acciones que los demás pueden causar sobre nosotros, de su influencia, principalmente las que vienen con mala intención o en forma de desagradecimiento. Pero está claro, que por norma general, lo que das, es lo que recibes.

Si deseas felicidad, trata de contagiar a los de tu alrededor con energía positiva, que seguro recibirás sensaciones parecidas. Si deseas más amor, dale más intensidad al tuyo. Lo mismo ocurre con otras muchas cosas..., prueba a reírte a carcajadas delante de alguien, y dime cual es su reacción, aún sin saber de qué te ríes. Si lo piensas bien, todo funciona de la misma manera.

Tu vida no es una coincidencia, es un reflejo de ti. Revisa lo que estás dando...

Igual con un cuento, se entiende mejor. Como ese que he releído nuevamente y que dice así;  

"Un niño y su padre estaban caminando por una montaña cubierta de nieve. De repente, el hijo tropieza, cae y grita; 

-- ¡Aaaaaahhhhh!

Para su sorpresa, oye una voz repitiendo en algún lugar de la montaña:

"¡Aaaaaahhhhh!"

Con curiosidad, el niño grita:

-- ¿Quién está ahí? --

Recibe una respuesta:

"¿Quién está ahí?"

Enojado con la respuesta, el niño grita de nuevo;

-- Cobarde --

Y recibe idéntica respuesta. El niño, asombrado, mira a su padre y le pregunta:

- ¿Qué sucede?-

El padre sonríe y le dice; hijo mío, presta atención. Entonces grita a la montaña;

"Te admiro"

Y la voz responde;

-- Te admiro --

De nuevo, el hombre grita;

"Eres un campeón"

Y la voz desde la montaña responde;

-- Eres un campeón --

El niño estaba asombrado, pero no entendía. Luego, el padre le explica;

"La gente lo llama Eco, pero en realidad, es la vida. Te devuelve todo lo que dices o haces..."


Cabeza la Vaca, 15 de enero de 2021. Fotografía de Jesús Apa.



viernes, 8 de enero de 2021

La felicidad va en bicicleta

Si el año pasado no acabó nada bien, el nuevo año tampoco ha empezado de la mejor manera. Entonces supongo que es cuándo tiene que aparecer la resiliencia, la capacidad de ponerse en pie, de superar las adversidades. Y a veces, uno mira a su alrededor, buscando una inspiración o alguien sobre quién tomar ejemplo. La mayoría de las ocasiones, tratamos de fijarnos en personas de nuestro entorno, o parecidas a nosotros. Pero no siempre es ese el camino. Entonces, volví a leer esa historia que dice...;

"Los discípulos discutían a qué personas deberían imitar para ser felices y alcanzar la plenitud.

–Yo pienso que a los piadosos, que dedican su vida a cumplir la voluntad de Dios –defendía con tesón el más veterano de los discípulos.

–Yo creo que es preferible imitar a los estudiosos y cultos, que se esfuerzan por comprender los misterios de la existencia –dijo otro con aire de letrado.

–Mejor imitar a los valientes –saltó con decisión un joven lleno de ímpetu.

El maestro les escuchaba en silencio, sin decir nada.

–¿Y qué opina usted, maestro? –le preguntaron al rato.

–Si quieren ser felices y vivir plenamente, imiten a los niños.

–¿A los niños? Si no saben todavía nada…

–Están muy equivocados –les dijo entre sonrisas sabias el maestro–. Los niños tienen tres cualidades que nunca deberíamos olvidar si queremos ser felices. En primer lugar, se asombran de cualquier cosa y están alegres sin motivo; en segundo lugar, tratan a todos por igual y no se consideran superiores a nadie; y, por último, actúan con libertad, sin temor a hacer el ridículo."

Pero lo cierto y verdad, es que hace unos días, conocí a una persona que me hizo pensar sobre esta historia, o mas bien, me hizo replantearme ciertas cosas. Y es que Francis, que así se llama, sobrepasa de largo los 80 años, y tiene una energía como jamás nunca había visto en nadie, ni tan siquiera en alguien mucho más joven. 

Tras aceptar su invitación de dar un paseo en bici, Helena y yo seguíamos su ritmo, pero sobre todo, caímos rendidos a sus conversaciones, a su carácter jovial, en su forma tan especial de ver la vida. En ese paseo, me di cuenta que ella podría ser el espejo donde mirarse cualquier persona que pase por un mal momento y que sin embargo, quiera con todas sus fuerzas ser feliz. Todo parecía llamarle la atención, todo parecía asombrarle. El color del cielo, las olas del mar, los rayos de sol..., como si los estuviera viendo por primera vez.

¡Llegar a ser mayor, sin olvidar todos los beneficios de seguir siendo un niño!. Ahí es donde pensé que debe estar el secreto.

Seguir viviendo de la forma más optimista posible, y ser conscientes de que para vivir plenamente, y devolverle el sentido a la vida, debemos empezar por recuperar la capacidad de asombro.  

Sea como fuere, me quedó claro, que la felicidad va en bicicleta... 



Fuente de Cantos, 8 de enero de 2021. Helena y Francis, enero 2021, Marbella. Fotografía de Jesús Apa.


viernes, 1 de enero de 2021

Return to innocence

Hace unos días vino a mi memoria una canción antigua pero bien linda que escuchaba sin parar en mi adolescencia. Si bien la música es armoniosa, el vídeo musical, bastante original y llamativo. Pero lo que me resultó más curioso de todo es que, habiendo visto el vídeo decenas de veces en el pasado, esta última vez me llamó la atención más que nunca por el mensaje que trae, tanto la letra, como las propias imágenes.

Y el mensaje que recibí puede ser bastante contradictorio; "Regresar a la Inocencia". Siempre he pensado que no es bueno vivir el día a día con un pie atrás, con la mente en el pasado. Es imposible avanzar en las cosas de la vida si te sientes superado por la nostalgia. Con el comienzo de un nuevo año, esto se pone más de manifiesto, y hay que dar por sentado que lo hecho, hecho está. Que lo pasado, solo tiene que servir de aprendizaje.

Pero por otro lado pienso, que a veces, regresar a la inocencia, supone poder volver a la etapa más pura y auténtica de tu vida. Regresar a la inocencia, te ayudará a volver a la sencillez, a la simplicidad, a darle valor a la amistad, a la familia, al amor, a lo que realmente importa en la vida. Y todo eso, también te ayudará a perdonar, a ignorar el odio, a olvidar el rencor, puesto que es la forma más inteligente de ser feliz. Es la mejor manera de vivir con intensidad. 

Los días y la vida son breves, por eso que hay que vivirlos intensamente, y regresar a la inocencia, puede ser la mejor forma de hacerlo. 

Que en este nuevo año todos sepamos, aunque sea de vez en cuando, buscar dentro de nosotros mismos esa inocencia y poder regresar a ella. 

Feliz 2021.


Fuente de Cantos, 1 de enero de 2021. Imagen del video musical de "Return to innocence, Enigma".