viernes, 24 de diciembre de 2021

Hay otra Navidad

He de reconocer que, desde hace bastante tiempo, vivo la Navidad de manera intensa. Podría decir que tengo motivos para hacerlo, pero del mismo modo, también diría que tengo razones de lo contrario, y que ya no pueden ser tan idílicas o felices. Sin embargo, trato de dejarme levar por lo primero, al menos hasta ahora.

Quizás la Navidad está pensada para "arropar" de felicidad a los más pequeños, pues la alegría de los niños es inocente y verdadera. También para unir a la familia, para perdonar, o para volver a amar. Tal vez la Navidad sea todo eso, quizás... Pero lo que estoy seguro, es que estos días se viven de manera diferente por cada persona, por cada hogar. Cada quien tiene lo suyo, y cada cual vive su Navidad como mejor puede, ¿verdad?. 

Echo la vista atrás, y puedo asegurar, que no he vivido una Navidad idéntica a la otra desde hace muchísimos años. Vuelvo a echar la vista atrás, a hacer memoria, y lo corroboro. Pero si miro hacia delante, también he de reconocer que siento un poco de miedo a que ciertas cosas cambien; ya sabes a lo que me refiero. A que me falte (una vez más) alguien importante.

Es consecuencia de ello, de ese pánico o miedo, que he aprendido a vivir la Navidad y todo lo que la rodea con una intensidad máxima. Es ese temor, el que me hace disfrutar mucho más de los que me rodean, sentirlos lo más cerca que pueda. Buscarlos, tocarlos, abrazarlos... El tiempo va muy deprisa, pasa rápido, fugaz, casi de manera violenta. Y estos días deberían servir para conseguir detenerlo, paralizarlo y vivir cada minuto de manera frenética. Y podría ser esto que digo una obviedad, un cúmulo de palabras casi demagogas, pero siento decirte que es muy cierto, y que el tiempo pasa...

Como decía antes, cada Navidad es distinta a la otra, y cada persona la afronta de manera cambiante a lo largo de los años. Unas veces llega en momentos felices, y otras veces no tanto. O cuando llega, tratamos de buscar hueco para estar felices, alegres, contentos, y olvidar aquellos problemas con los que convivimos otros días del año.

No sé en qué momento llega a tu vida esta Navidad, si estás deseando que vengan estos días porque conseguirás unirte con tu familia. O si en cambio los ves asiduamente y eso servirá para celebrarlo aún más, o quizás tienes cualquier otro motivo para vivirla extraordinariamente. O sin embargo, quieres que pasen cuanto antes estos días porque ya nada volverá a ser igual, porque todo te recuerda a esas personas que faltan. Todas las situaciones pueden darse y lo que para algunos estos días son realmente mágicos, para otros muchos son de una tristeza absoluta.

Una vez alguien me dijo que la Navidad solo vale para hacerte ver que ya nada volverá a ser como antes, hagas lo que hagas. Sin embargo, alguien también me dijo que sus hijos se habían convertido en el motivo de volver a creer en la Navidad, y que su casa volvía a llenarse con esa alegría. Así que sea cual sea tu situación, tu momento, de una manera u otra, piensa que siempre hay otra Navidad... No reniegues de ella, porque alguna vez esa magia volverá a atraparte.


Santana do Livramento, Brasil. 24 de diciembre de 2021. Fotografía de Jesús Apa.


      

No hay comentarios:

Publicar un comentario