viernes, 27 de enero de 2023

El poeta herido

Me contaron que no había peor cosa, que un poeta herido. Obviamente, herido de amor. ¿Conseguiría esta vez, enlazar una palabra con otra? ¿Sacaría de su pluma, rimas, prosas o versos? Era una cuestión de tiempo ver a un poeta roto de amor. 

Un día, en el paseo marítimo, me encontré a un tipo con la mirada perdida en la fina línea que deja el mar en el horizonte. Llevaba así como media hora, sin decir nada, metido en sus pensamiento. Al acercarme por detrás, pude ver que, libreta en mano, escribía todas aquellas tristes palabras que salían de él.

"Abatido en mi tristeza,

y contando las veces que llega la ola,

no puedo dejar de temblar

cuando silban a lo lejos las embarcaciones.

Y no puedo evitar que mis raíces se desordenen.

No quiero más desamores,

aunque sin amor, sé que no hay vida.

¿Tendré la fuga del nómada?

¿La prisa del viento?

En este lugar de nubes y remolinos,

espero una mujer;

revuelta de espinas y mariposas.

La busco...

y tejo

el riesgo de mirarla

y perderme en el precipicio de sus

aguas incandescentes.

Es la ola mil

y no sé que vendrá.

Si el desamor, si la esperanza".

En ese momento, se giró, y me vio. Yo no aparté la vista, ni disimulé que no miraba lo que escribía. Le di mi opinión;

"¡Vendrá la esperanza!. Un poeta herido como tú, sabe remendar sus cicatrices en las letras mejor que nadie. Y lo mejor, es que esas letras, valdrán para otros desamores..."


Marbella, 27 de enero de 2023. Fotografía de Jesús Apa.


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