viernes, 21 de abril de 2023

Dos latidos

Tus latidos me dan paz. Tu corazón amerita.

Cada día te siento más. Te llevo conmigo... no me ves, y yo te imagino. Tú corazón late... y el mio, al saberlo, se acelera. Quiero pensar que me sientes, que me oyes, y me imagino acurrucándote, con mi calor, sintiendo esa paz que quiero darte desde el primer día. Por ahora, estamos solas las dos, tú y yo. Tu corazón y el mío.

Hoy soñé que íbamos rumbo a la plaza del pueblo, donde las luces del tiovivo nos llamaban cariñosamente. Te compré un algodón de azúcar, un globo que até a tu dedo, pero señalabas con la manita el carrusel, donde querías montarte.

"¡Elige uno donde subir!", te dije sonriendo, y me miraste dudando, pero ambas sabíamos que tu preferido sería el corcel negro, elegante a la vez que fuerte y robusto. 

Y me doy cuenta que me vida ha sido un tiovivo, dando vueltas y esperando tu venida, buscando otro corazón que lata conmigo, que sienta el mío. 

Canto en voz baja mientras te miro dormir en mi mente. Y noto cuando estiras tus bracitos, mientras quieres llamar mi atención con tus pataditas, o cuando giras dentro de mi, como si fueras montada en el corcel negro. 

Ahora sé, con toda seguridad, que todos los días de mi vida tendré un motivo para sonreír, un motivo para latir. Tu corazón amerita... 

P.D. De Helena a Catarina.


Fuente de Cantos, 21 de abril de 2023. Imagen libre en la red.


2 comentarios: