viernes, 13 de octubre de 2023

Sobre el dolor

El dolor se presenta ante nosotros durante toda nuestra vida y de muchas maneras diferentes. Tratamos a toda costa de evitarlo, pero no siempre es posible. A estas alturas, posiblemente todo el mundo conoce las diferentes formas de dolor y cómo afrontarlas. Pero al cabo de los años, hay nuevos dolores que se manifiestan y que no sabíamos que pudieran hacerlo de una forma tan intensa. Y esto a lo que me refiero, lo he sentido precisamente hoy...

Antes de nada, diferenciar distintos tipos, y dejar constancia que el dolor físico, suele ser el más olvidadizo con el paso del tiempo. Sabemos cómo es un dolor de muelas, pero tenemos que pensarlo mucho para recordar aquella vez que lo sufrimos. El dolor que nos produjo aquella caída en la bicicleta; el que recibimos con un golpe fortuito e inesperado y que nos abrió la ceja y quedó su cicatriz. O el dolor desesperante de cabeza que hemos sentido en alguna resaca.

Está el dolor que no es físico, y que normalmente perdura más en el tiempo. El mayor dolor, por supuesto, es por la pérdida de un ser querido. Se manifiesta en una tristeza irreparable, insostenible, que nada ni nadie puede remediar, al menos por un largo tiempo. El dolor de  una decepción, suele quedar en nuestro interior también por mucho tiempo, aún perdonando. O el dolor de una frustración, después de sufrir para intentar conseguir algo, y darte de lleno con el fracaso.

Dentro de este dolor no físico, también está el que recibimos por un desamor, aunque pienso que nada tiene que ver con lo expresado anteriormente. Aunque un fracaso amoroso tiene su angustia, es la forma dolorosa menos duradera que existe. Porque, aunque lleva consigo una parte de decepción, de frustración o fracaso, suele curarse con una nueva ilusión. Por muy doloroso que haya sido, pienso que puede asemejarse a ir por un campo de minas; a pesar del riesgo, hay quien prefiere saltar por los aires a estar soltero.

Pero esta mañana he sentido un dolor agudo que desconocía por el momento; ha sido al ver sufrir a mi hija. Por mucho dolor que haya sufrido anteriormente en mi vida, éste ha sido totalmente nuevo y punzante para mi. Inmediatamente he sentido un gran sentimiento de protección, más si cabe, del que de forma natural, adquiere un padre para con sus hijos.

Ha sido entonces, cuando he entendido eso que dicen que, "somos el dolor, que hemos decidido curar..."


Marbella, 13 de octubre de 2023. Imagen libre en la red.



 

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