viernes, 12 de marzo de 2021

Noche en Paris

Llega a Paris temprano, sin tiempo que perder, con un mapa arrugado y comprimido en su puño. Charline busca la dirección indicada en él, memoriza la ruta y comienza a patear bajo la lluvia las calles del barrio de Montmartre.

"No señorita, lo siento pero aquí no vive ningún pintor llamado Ferninand"

-- Debe haber algún malentendido, porque me han asegurado que es aquí. Que en este apartamento vive el pintor que hizo una caricatura mía hace un tiempo --, le aseguraba nerviosa y angustiada, mostrándole una lámina con su rostro a aquel señor maduro y con pinta de bohemio, pero con un atractivo especial.

El señor, de nombre Paul, le insiste que debe haber un error, que no es quien busca, y la invita a su estudio. Un viaje tan largo y con la fuerte lluvia que hay fuera, bien vale quedar bajo techo y con alguna bebida caliente entre las manos.

Después de dos copas y una decena de preguntas, sabe que él no la ayudará, pero la hace sentirse cómoda. Mira a través de la ventana y la lluvia no cesa.

La tarde cae, como su miedo, su vestido, el vino por sus gargantas..., después de eso, la noche se vuelve sensual e intensa. Incluso el fuerte deseo le deja una marca en el labio, fruto de un pequeño bocado.

Al despertar, al día siguiente, Charline no reconoce la ventana, ni las sábanas, ni por supuesto aquella minúscula cama. Tampoco recuerda cómo finalizaron las últimas copas de vino que descansan, aún medio llenas, en aquella mesa redonda. 

Sin embargo, siente la necesidad de levantarse y husmear entre los dibujos que descansan en el atril. Observa el panel; son distintos trazos de una tarde lluviosa desde esa misma ventana. Mueve la primera lámina y en la siguiente, se reconoce a ella misma que está en la calle, mientras miraba aquel arrugado mapa. La siguiente lámina, es nuevamente ella, desnuda sobre la cama que acaba de abandonar.

Sale a la calle abrochándose la blusa, ajustándose la falda. Camina aprisa nada más abandonar el edificio. El frescor del día golpea suavemente su cara. Va por una calle, cruza por otra, y después de varias manzanas, descubre que no está en Paris. Pasa la lengua por la comisura de los labios, y sin embargo, cree percibir una marca...


Cabeza la Vaca, 12 de marzo de 2021. Plaza del Museo del Louvre, Paris. Fotografía de Jesús Apa.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario