viernes, 12 de mayo de 2023

Las margaritas

Esta es la historia de unas margaritas que compré, las cuales puse en un florero transparente y las orienté hacia donde vive la persona que amo. Cuento esta historia, porque al mirarlas, creí que sus pétalos decían; "Sí me quiere".

Las compré en una floristería de las afueras, y el señor parecía un poco loco, o es que tal vez, su pasión por las flores desataba un entusiasmo fuera de lo normal. El caso es, que todo sucedió así...;

Al entrar en aquella floristería, sentí en el aire el golpe perfumado del azahar, el frescor de las rosas, también el suave olor del jazmín. Había hermosas gardenias, lirios, jacintos...

"Nada de eso que puede ver, se puede comparar con las margaritas de este lado de la tienda", -- me dijo una voz de quien parecía el dueño de aquella floristería.

Efectivamente, un señor entrado en canas, con un peto de cuero y tijeras en mano, acicalaba un enorme ramo de margaritas. 

-- En verdad, busco otro tipo de flores. Quizás algo típico, como un ramo de rosas --, le dije, mientras me acercaba a él.

"Estas margaritas las cultivan bajo el influjo de la Luna. Pero a su vez, el Sol les llega con el reflejo de varios ríos que se unen en un hermoso valle que está cercado por las montañas. Nevadas en invierno y verdes en verano. Son las mujeres de una vieja tribu indígena, quienes se encargan de cultivarlas. Ten en cuenta que estas margaritas han resistido a tempestades, largas sequías e incluso tormentas de lava volcánica. Es por ello que son fuertes y resisten todo tipo de clima. Son capaces de adornar un gran banquete o el altar más humilde, al igual que llevar mensajes de amor o buenos deseos."    

Sin lugar a dudas, aquel señor estaba empeñado en cambiar mi idea de un ramo de rosas, de gardenias o jacintos, por un sencillo ramo de margaritas...  

"Los pétalos en un principio, son transparentes, después se llenan de palidez y terminan en blanco sideral. El centro de la flor parecería estar en llamas, pero luego sobreviene un amarillo suave que tapiza el resto. Lo grandioso es, cuando uno se asoma a ellas".

En ese momento, bajó sus pesadas lentes para observarme, arqueó sus pobladas cejas y afinando su mirada, continuó;

"Pero he de decirle que las flores ya no son de usted, pertenecen desde este mismo momento, a esa persona a quien ama y que esperaba otro tipo de ramillete."

Me dejó intrigado y empecé a observar mejor el centro de las flores.

"A ellas no les gusta que las miren fijamente; hágalo suave, como si las moviera una brisa fresca."

Acepté el ramo porque desde ese momento, me parecía que eran ciertamente las flores más bonitas que había visto en mi vida. Pagué lo que me pidió por ellas, y antes de salir de la tienda, lo escuché decir a mis espaldas;

"No es fácil entender a las flores, se precisa paciencia y sabiduría, como con todo en la naturaleza. Si dispones de todo eso, estas flores no te decepcionarán. Póngalas en un florero transparente y oriéntelas hacia donde vive la mujer que ama. Y si a estas margaritas sabes escucharlas, verás que al deshojar sus pétalos, siempre va a salir "Sí me quiere"...


Marbella, 12 de mayo de 2023. Imagen libre en la red.


No hay comentarios:

Publicar un comentario