La cuestión es que nadie más lo sabía. Solamente tú y yo. Te vi ausente, dobladita en tu asiento carnal. Recordé que una vez me dije; "Nada más delicado en mi boca que cuando pronuncio tu nombre"
No sé si fue ayer que enterré mi cómodo pasado y puse mi atención hacia ti. ¡Ya no habrá nadie más que tú!. Todavía hay una luz que juega con mis sueños, mueve mis pupilas y el iris conserva la forma del corazón. ¡Eres tú! No tengo duda.
Me doy vuelta para irme, o para despertar, y comprendo que lo que nunca llega, duele más que lo que llega tarde...
Fuente de Cantos, 19 de mayo de 2023. Imagen libre en la red.
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