viernes, 26 de julio de 2019

Brilla como una estrella

Todo el mundo en esta vida tiene ambiciones que conseguir, sueños que cumplir y objetivos que alcanzar. Y absolutamente todo el mundo puede conseguirlo, porque no hay quien se salve de ese brillo interior que viene de serie. Pero siempre es preferir brillar por inercia que mostrando orgulloso el interruptor que acciona tal encendido. 

Cuando buscamos el éxito movidos por las pulsaciones del ego, hacemos y hacemos para tener poder, fama y fortuna, y así ser alguien importante. Lo que deseamos es brillar y nos servimos de los demás para conseguir nuestros fines. 

Cuando lo que buscamos es crecer y evolucionar para mejorar el mundo en el que vivimos, aunque sea un poco, se produce una transformación fundamental en nuestra forma de ser y de estar en el mundo. Es desde esta transformación interior desde donde empezamos a iluminar, a irradiar algo diferente con nuestros nuevos pensamientos, sentimientos, palabras y acciones. 

En lugar de servirnos de los demás, buscamos ayudarles a salir adelante y a alcanzar su plenitud. Lo que sale de nosotros, por salir no ahora del ego, sino del Ser, tiene un impacto radicalmente diferente en los demás, los cuales se sienten afectados a un nivel profundo sin entender de qué manera esto está sucediendo. Muchas personas comienzan a sentirse atraídas hacia nosotros como los beduinos se sienten atraídos por los oasis en los desiertos. 

El éxito no es la base de la felicidad, pero la felicidad sí es la base del éxito. Ser buena persona, a largo plazo, es muy rentable. Quizás no serás millonario, pero habrás triunfado en la vida. La conciencia es nuestro mayor patrimonio. Brillar con la intención que otros brillen, es de nota. De matrícula.

Hoy en día felicitamos a las personas por sus éxitos externos, por su prestigio, por su poder, por sus ascensos, por sus coches, por sus casas, en fin, por sus posesiones; y deberíamos felicitar a las personas por su manera de ser, por sus actitudes, por sus principios, por su forma de actuar, deberíamos elogiar la bondad, la paciencia, la generosidad. Personas con valores humanos, esas son las que nos gusta, las que nos atraen, con las que queremos vivir y convivir.

Esas, precisamente, son las que más brillan, y curiosamente, con las que más solemos brillar...



Tentudía, lugar mágico. 26 de julio de 2019. Fotografía de la Mancomunidad de Tentudía.






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