viernes, 3 de julio de 2020

Aquel primer beso

Había estado luchando con un esfuerzo titánico contra su timidez, soportando el momento, apocado y retraído, mientras ella leía en voz alta la carta que él, le había entregado momentos antes. No esperaba aquella situación, pues pensaba que la carta que había escrito para ella, la leería cuando estuviera a solas.

Ella lo miró asombrada, abrumada por tanto halago.

"Me ha encantado, nadie me había dicho nunca, cosas tan bonitas".

Él consiguió sonreír, aún más avergonzado si cabe.

"Pues, ¿sabes? Tú también me gustas desde el inicio del curso, así que me alegro que hayas escrito eso para mí" -- volvió a insistirle ella, que parecía ser la única en romper la timidez para hablar. Fue quien se lanzó de nuevo para decirle;

"Cierra los ojos..."

Los labios de ella buscaron a ciegas los de él, que aguardaban estáticos, un poco resecos, pero entreabiertos, como esperando el momento. Sus pequeñas narices chocaron, suspiraron. Al principio, solo unió sus labios un poco con los de él, y no tardó en apartarse un segundo, lo suficiente para mirarlo. 

"No puedes abrir los ojos, ¿vale?" -- él solo asintió con la cabeza, pues seguía sin poder decir palabra alguna.

Ella se acercó de nuevo, ladeando esta vez su cabeza, abriendo un poco su boca para ocupar la de él, que no tardó en corresponder con movimientos parecidos a los de ella. Ahora, sus labios estaban completamente humedecidos, sus bocas se envolvían, sus lenguas se tocaban y jugaban tímidamente. Ambos mantenían un ritmo lento, el que creían que era el adecuado. Ahora chocaban sus dientes y suspiraban, o sonreían. Él consiguió abrazarla, y ella se agarró a su cintura para corresponderle.

El chico siente que su corazón se le despega, y no puede evitar estremecerse con el suave olor de ella. Huele como a sandía, a melocotón tal vez, o a una mezcla de frutas recién cortadas. Nota que la nuca de la chica está empapada, sudorosa, pero en cambio, su piel está un poco fría.

El beso dura una eternidad, quizás porque aún no saben cuál es la forma más correcta de parar, tal vez por miedo a poner freno a un deseo y placer tan nuevo.

Es ella la que nuevamente toma la iniciativa, y se aparta delicadamente.

"¿Es la primera vez? Lo haces muy bien..."

-- Sí, jamás había escrito una carta a nadie --

"Nooo, tonto. Si es la primera vez que besas a una chica", le dijo mientras reía a carcajadas.

-- Si, claro, -- respondió avergonzado. -- Todas las demás veces, solo había sido en sueños --

Ella quedó contrariada, pero el chico no tardó en rectificar.

-- Pero siempre, en todos los sueños, te besaba a ti --

Era el inicio del verano. Luego habría más cartas. Por supuesto, también más besos, pero ninguno como aquel primero...  


Cabeza la Vaca, 3 de julio de 2020. Imagen de la película El primer beso.


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