Después de semanas buscándolo y sin hallar rastro del animal, la luna penetró hasta el fondo del aljibe donde el sapo ermitaño se refugiaba de las tentaciones, y lentamente, con sensualidad lunar, lo fue iluminando para desnudarlo mejor.
Fue entonces que el niño aprovechó la ocasión para agarrarlo por la pata y sacarlo fuera;
"No te escondas, pues hay muchas princesas que andan en tu busca."
Museo Metropolitano de New York. 22 de abril de 2022. Fotografía de Jesús Apa.
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