domingo, 3 de mayo de 2015

Gracias. Dame la mano. Guíame. Enséñame. Cuídame. Te quiero.

He tardado demasiado en decirte esto, y aún no entiendo por qué. Tú, que siempre lo has dado todo, y ni tan siquiera te he sido agradecido. A tí, que iniciaste conmigo ese primer gran viaje. Cuanto miedo tenía en esos momentos!!. Eran otros tiempos, otros tipos de viajes, pero sabía que no te separarías de mí. Un viaje largo, a veces peligroso, en el cual mi miedo estaba muy presente, pero jamás sentí el tuyo. Aunque claro, eres experta en amar, con lo cual, todo debía resultar sencillo. Pero a pesar de todo, debería haberte dado las gracias mucho antes, y no esperar a hacerlo ahora.


Y es que realmente debiste hacerlo muy bien, porque confié en ti desde el primer momento. ¿Recuerdas?, yo estaba asustado, perdido, sin ningún rumbo fijo. Así fueron varios meses. No olvidaré lo que más tarde ocurrió. Tomaste mi mano, acercaste tu boca a mi oído, y aún sin apenas aliento, me susurraste diciéndome que no llorara, que ya estaba seguro entre tus brazos. Que no te separarías jamás de mí, por muy difícil que resultara el camino. Y vaya si lo hiciste...Y la mayoría de las veces, a cambio de nada. Es preciso que te de las gracias, y realmente siento no haberlo hecho antes. No debería ser tan difícil ser agradecido contigo. Gracias!!!.

Pero el viaje continuaba, y ya me advertiste que no sería nada fácil. Cuantas veces quise tirar la toalla. Sobre todo, los primeros años. Pero era verte, y todo cambiaba. Ese gran poder tuyo para calmarme, para saber estar en cada momento, por cada tropiezo en el camino. Siempre me levantabas, sonreías, y me animabas a seguir adelante. Ahora me gustaría preguntarte, ¿Cómo lo hacías?. ¿Cómo sabías qué necesitaría de tí en cada momento?. Aún no encuentro explicación.

Porque he de reconocer, que necesitaba de alguien que guiara mis pasos; no hubiera podido hacerlo solo. Y siempre ibas tras mis pisadas. Aún cuando pensaba que en mi soledad dejaba atrás mis huellas, éstas eran cubiertas por las tuyas. Y yo quería que así fuera; me acostumbré a eso. Y resulta que ya no podía pasar un día sin ti. Sin lugar a dudas, fuiste mi primer Amor!!!. Ese que nunca falla, que no se estremece ni duerme; que no se arruga ni tiembla. Y si alguna vez anduve confuso, pues era inmaduro, ahí estabas tú para decirme...Dame la mano!!!. 

Pero no todo fue tan sencillo para ti, ya que a veces te compliqué demasiado, sobre todo cuando el viaje tuvo momentos difíciles por mi inexperiencia. Aunque tú me dijeras que solo se trataba de turbulencias, era yo el que quería manejar la nave. Pero tu paciencia fue vital en esos momentos. Sabías en cada momento usar las palabras adecuadas, a pesar de mi sordera a las mismas. Tuvo que pasar un tiempo para darme cuenta, que jamás escucharía mejores consejos que los tuyos, que nunca nadie miraría por mi como tú. Incluso después de mucho tiempo, preciso decirte, aunque sea mentalmente...Guíame!!!.

Pero sobre todo, recuerdo que en mi periodo de aprendizaje, los profesores jugaron un papel secundario para definirme en lo que realmente hoy soy como persona. Quizás de lo que más me arrepiento, es de darme cuenta de esto a veces tarde. Pues, nadie mejor para enseñar como tú. Para mi, la más sabia, las más humilde en su instrucción. Con "cátedra" en el amor, y matrícula de honor en la vida, has sido el mayor ejemplo para mi. Esas lecciones que se te graban en la cabeza, sin necesidad de apuntarlas en ninguna libreta. Es por ello, que quiero seguir aprendiendo de ti aún más. Enséñame!!!.

Pero es ahora, en el camino de la vida, cuando me asaltaban muchas preguntas que algunas no tendrían respuestas. O bien, en las que esas están por venir. Quizás resulta difícil de entender, cuando incluso, fallándote mil veces, jamás me diste la espalda. Nunca rechazaste mi perdón, e incluso sin que éste existiera por mi parte, no hubo nunca rencores por la tuya. Y siempre con esa gran sonrisa y ese humor que te caracteriza. Necesitaría que me explicaras esto!!!. ¿Qué poder escondes dentro de ti para echar a un lado todos mis defectos y aceptarme tal cual soy?. Estoy seguro que aún con siete vidas más, en ninguna cometerías el más mínimo fallo.

Necesitaría saber tantas cosas más...Es incomprensible tanta generosidad, sin recibir nada a cambio. ¿Donde aprendiste eso?. Pero por encima de todo, ha sido tu regularidad en darme amor. Si quería sentirme amado, solo tenía que ir a tu lado, aún no estando en tus mejores condiciones para ello. Es por lo cual, que un día te pregunté...¿Dime, por qué me estás regalando tantísimo amor?. A lo que me dijiste, que todo el amor que me dieras, nunca sería suficiente, puesto que parte de ese amor, sería para yo regalarlo algún día!!!. Es por ello que necesito que me sigas protegiendo, y que continúes dándome mucho más amor, pues pienso regalarlo tal y como me has enseñado. Por eso, es por lo que te digo...Cuídame!!!.

Pero hoy te escribo estas líneas, porque siento pesada mi conciencia. Aún sin saber por qué, me cuesta entender que hayan pasados tantos años, y me ocasione tanta dificultad decirte lo que siento. Aunque también quiero pensar, que es porque has sabido siempre de ese sentimiento, que aún sin decírtelo, ha existido desde que me diste la vida; desde el primer momento que decidiste andar todo este camino a mi lado. Que gran deuda tengo contigo!!!

Recuerdo, como ante tus gestos de amor, y mi indiferencia a veces a ellos, me decías lo mismo, con esa sonrisa que te caracteriza; <"No hay cien hijos para una madre, pero sí una madre para cien hijos>". 

Así que hoy, me he propuesto escribir esto para leerlo cuantas veces sea necesario, y corroborar sin lugar a dudas, por muchas cosas que me depare la vida, que eres la persona más importante de ella, por el simple hecho, que tú me la diste. Y es hoy, sin previo aviso, y por primera vez, sin nada a cambio, que te diré lo que te tenía que haber dicho una y mil veces, y tanto trabajo me costó hacerlo. Te Quiero!!!.

P.D. Dedicado a todas las madres del mundo, y especialmente a la mía!!!








Inda.









No hay comentarios:

Publicar un comentario