viernes, 22 de marzo de 2019

Acción Poética

El chico se encontraba pensativo, parado frente aquel imponente muro y al cual miraba de un lado a otro. Parecía estudiar sus proporciones, a modo de perspectiva. Asía con su mano derecha un cubo lleno de botes de sprays de diferentes tamaños y colores; rojo, verde, blanco, azul, negro… Su diestra era admirable para usar todo aquello pero, como buen artista callejero, todo el poder venía de su cabeza.

Cuando ya tenía enmarcado en su mente el espacio que utilizaría, una sirena sonó a sus espaldas. El coche de policía se detuvo a escasos metros del chico que, sin darse la vuelta, pudo escuchar como se aproximaba alguien que acercándose a él, le decía;

-- ¡Oye!!. Ni se te ocurra hacer lo que estás tramando… --

El joven quedó inmóvil sosteniendo su cubo. Apenas giró su cabeza cuando ya tenía al lado a aquel agente de policía. Era un tipo mayor, vestido con su uniforme y delatando por su apariencia que estaría cerca su jubilación. Venía solo, ya que su compañero quedó dentro del coche patrulla.

-- ¿Ibas a estropear este muro, verdad? --, le insistió gruñendo.

El chico lo miró y esbozó una ligera sonrisa. Lo suficiente como para que no pareciera una burla.

“No exactamente señor. Tenía algo en la cabeza y..., bueno, quería sacarlo para dejarlo aquí, que lo vea la gente y disfrute con ello. Siempre será mejor que tener un muro que no dice nada, ¿no lo piensa usted así?".

-- Por su puesto que no lo pienso así. Ustedes son unos vándalos, estropean la ciudad con sus garabatos. --

"¿Estropeamos la ciudad? Con todos mis respetos...pero, ¿ha reparado usted alguna vez, señor agente, a interpretar esos mensajes? No es vandalismo, es arte callejero."

-- ¡Qué mensajes ni qué demonios! Pues claro que no necesito interpretar ni leer nada para saber que ustedes ensucian la ciudad. --

El chico, sin quererlo, estaba tratando de convencer a aquel testarudo señor, que si bien estaba en su posición como autoridad, parecía que le hablara desde una perspectiva paternal.

"No lo veo así, señor agente. Esos "garabatos" de los que usted habla, son parte del paisaje urbano. Palabras tatuadas sobre la piel de la ciudad. ¿Acaso no ama usted su ciudad? ¿No le gustaría que le hablara, que le dijera algo a través de sus muros y paisajes?"

Al agente pareció gustarle esa expresión, pues cambió su gesto serio y firme, parecía irse convenciendo. Después de vacilar y dudar un poco sobre su recriminación hacia el chico, le dijo;

-- A ver, profundiza un poco más sobre eso... -- 

"A pesar de mi juventud, no concibo mi ciudad sin esas pintadas, señor agente. En ellas está la opinión del pueblo, son las conversaciones de sus ciudadanos, nuestros vecinos. Y aquí cabe todo; estas pintadas pueden ir desde las más sinceras muestras de amor, hasta las pequeñas venganzas personales. Desde la manifestación artística hasta la difamación más chabacana.

A mí no me escandaliza la opinión de la gente. No me parece deseable la pulcritud de paredes limpias y estucos relucientes con la que sueñan algunos puristas del urbanismo municipal y que esconde, desde mi punto de vista, un cierto tinte fascista o, al menos, un desprecio socio-cultural francamente simiesco." 

El agente quedó absorto ante la espléndida explicación de aquel joven en defensa de su arte. Pudo ver en ese momento en él a un chico culto, responsable, preparado y con una visión de la libertad de expresión, pura y consciente. Antes de que se dirigiera a él, el chico continuó...

"Lo que aquí quiero escribir se denomina "Acción Poética". Es una frase, pero va mucho más allá de eso. Es la forma en la que alguien decide conectarse con el mundo, principalmente con aquellas personas que piensan justo en ese momento como él. Porque es posible que la Acción Poética hoy no se identifique contigo, pero muy probablemente mañana sí..."

En ese momento el otro policía, que seguía dentro del coche, comenzó a tocar el claxon interrumpiendo la conversación y gritando a su compañero;

-- ¿Se puede saber por qué tardas tanto con ese gamberro? --

El viejo agente no se inmutó ante las prisas de su compañero. Observó al chico, ahora de manera cariñosa, y le preguntó;

-- ¿Y qué tenías pensado escribir aquí con esa... Acción Poética? --

"¿Alguna petición?", le dijo el chico.

Aquel viejo policía sonrió, y antes de marcharse, guiñándole un ojo, le dijo;

-- Eso lo dejo a los artistas como tú. Seguro que algo se te ocurre... --

Nada más marcharse, el chico escribió con letras mayúsculas:

"TEN UN BUEN DÍA TÚ QUE LEÍSTE ESTO SIN QUERER".


Marbella, 22 de marzo de 2019. Acción Poética, imagen libre en la red. 

   

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