viernes, 9 de septiembre de 2022

Las grandes distancias

Aunque la cama está impoluta, él se mueve inquieto. La tenue luz de la mañana refleja frondosamente en las sábanas blancas. Con la mirada perdida, se aferra a ella, y en su asir de la mano, busca la prolongación de su propio cuerpo;

"¿Te vas ya, verdad?", balbucea casi implorando.

Acostado, angosto entre las dobleces de las sábanas, con los destellos de esos primeros rayos de sol, enaltece el calor de un apretón de manos que le gustaría no acabase nunca;

-- Vuelvo enseguida José --, responde la enfermera mientras limpia con una gasa la comisura de sus labios.

Para José y su corazón, cualquier distancia es demasiado lejos...


Marbella, 9 de septiembre de 2022. Imagen libre en la red.



No hay comentarios:

Publicar un comentario