viernes, 22 de septiembre de 2023

Saber escuchar

Hoy en día, es admirable que te dirijas a alguien, le hables para contarle algo, más o menos importante, y encuentres que tu receptor te escucha con total atención. Sin desviar la mirada a otro asunto, o a su teléfono móvil, o sin dejar la mente en blanco haciendo que te atiende. Definitivamente, me gustan mucho las personas que saben escuchar. 

En estos días, en España, hay una gran polémica sobre el uso de distintos dialectos en la cámara de los diputados. Es más que conocido, que el idioma Español o Castellano, es una de las lenguas más habladas y leídas en el mundo. El Español es procedente del latín, y también es cierto que a lo largo de la historia, ha sufrido muchas variantes, sobre todo en su vocabulario, y principalmente en zonas rurales de España y en los países de América Latina. A la misma cosa, podemos referirnos con muy distintas palabras y todas quieren decir lo mismo.

Hablar idiomas abre tus expectativas de conocer otras culturas, otras gentes. Te da la posibilidad de perder el miedo a explorar lugares desconocidos, y en cierta medida, te da mucha más seguridad a la hora de querer descubrir otros lugares. Admiro y tengo envidia sana por las personas que hablan varios idiomas, porque sé de su dificultad, así como el trabajo y esfuerzo que les llevó conseguirlo.

Pero como decía, en España ha suscitado una gran polémica la posibilidad de, a través de una Ley, que los representantes de las distintas comunidades de nuestro país, puedan expresarse en el púlpito en el dialecto de su tierra natal, que aunque a todos los efectos el lugar donde nacieron pertenece al Estado Español, históricamente han aprendido la lengua del lugar. Valgan los ejemplos del dialecto Catalán, el Euskera del País Vasco o el Gallego. Y para que esto pueda suceder y todos los españoles puedan entender lo que dicen esos políticos desde el estrado, pues han montado un gran dispositivo de traductores simultáneos. 

O sea, los diputados de Cataluña, quieren dirigirse a todos los miembros de la Cámara, lo hacen en catalán y no en castellano, (pues ya se lo permite la Ley), pero como la mayor parte de los diputados y los ciudadanos de a pie no entienden lo que dicen, han de poner traductores. Los lectores de este texto y que sean de otro país distinto a España, muy posiblemente piensen, que nuestros políticos han perdido el juicio, o que estamos gobernados por descerebrados. Y realmente, yo pienso igual...

Es más, ha habido algún político, que en su turno de palabra, ha subido a la palestra, y se ha dirigido al resto en los distintos dialectos de nuestro país, en un alarde de vanidad políglota y de querer demostrar que sabe hablar en las diferentes lenguas que coexisten en España. ¡"Hasta sabía decir buenos días en 8 lenguas"!

Y yo sigo pensando, al igual que he dicho antes, que admiro y valoro a aquellos que saben hablar varios idiomas. Pero lo digo en el sentido de que sentiré fascinación por esa persona, porque va a poder escuchar mucho, que a veces, es más importante que andar diciendo.

Porque, ¿no es puro egocentrismo aprender 8 lenguas y no tener nada que decir?...

Fuente de Cantos, a 22 de septiembre de 2023. Imagen libre en la red.



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