viernes, 3 de octubre de 2014

El juego del pozo

El invierno se ha marchado y no ha dejado ni una gota de agua. Corre el año 1427 en la ciudad Toscana de Montevarchi, situada formando un triángulo con Florencia y Siena, y al igual que el año anterior, la escasez de lluvias provocará un conflicto de intereses los cuales solo podrán ser resueltos de la manera más traumática. Con la lucha entre los hombres más fuertes de la ciudad. Lucha en forma de juego. El juego del pozo.

Luca cumplirá esta primavera los 20 años y el de hoy, será un día que nunca olvidará. Su barrio, el de San Lorenzo, uno de los cuatro en los cuales está dividida la ciudad medieval de Montevarchi, luchará por el control del agua. Su padre, ha sido durante varios años el capitán de su equipo, que junto con los equipos formados por los barrios de Santa María, San Francisco y Santa Andrea, representan a toda la población de esta ciudad italiana. Semanas antes, Giovanni, el padre de Luca, ha anunciado a los miembros de su equipo que se retira del mismo para dar paso a su hijo. Luca, un chico joven, alto y con un cuerpo esculpido y regado por el sudor de las maratonianas jornadas de trabajo del último año en el campo, cuenta con más posibilidades físicas que las de su propio padre. 

Otro año como el pasado sería catastrófico para los intereses de la familia de Luca, el mayor de cuatro hermanos. Hace dos años, su madre falleció dando a luz a su hermana pequeña, y justo hace un año, el barrio de San Lorenzo perdió el control del agua a beneficio del barrio de Santa María, causa por la cual y debido a la escasez del agua, también perdieron las dos yeguas que ayudaban en las tareas de labranza. Según Luca, eso ha sido motivo más que suficiente para estar preparado cuando le llegara el turno de formar parte del equipo de su padre y luchar por el control del agua de la ciudad, dado que como el pasado año, ésta tendrá un valor incalculable para la supervivencia.   

En la lucha estarán los mejores. Los más fuertes y ágiles de cada barrio. No habrá amigos, ni familiares, solamente existe un interés común por el que pelear. El agua.

El "juego" se desarrolla en la plaza central de la ciudad. Alrededor de un pozo de agua, señalados en la arena, dos círculos concéntricos. El circulo exterior, estará ocupado por el equipo atacante y el interior por el equipo que está defendiendo en ese momento. Los cuerpos sudorosos brillan en la noche Toscana, unos moviéndose rápidamente en círculos para intentar meter una pelota en el pozo, valiéndose de cualquier medio posible, y otros, los del círculo más cercano al punto central, evitando tal acción.  El equipo que pierde la pelota pasará al circulo interior para defender. El juez de la ciudad arbitra el juego bajo la presencia del Gobernador Ludovico de Nannoccio. El equipo ganador debe vencer dos partidos, con una anotación de 15 puntos. Después de ello, y si la falta de agua es considerable por la ausencia de lluvias, será el barrio que racione el agua, teniendo pleno derecho sobre las otras tres zonas de la ciudad, y primando el consumo humano sobre el animal.

La ciudad viste sus mejores galas para asistir a un acontecimiento que marcará del destino de muchas familias. Un juego, respetado por todos y odiado por muchos, y al que asisten para animar a los suyos y arengarlos a la victoria final. Durante varios meses Giovanni ha instruido a su hijo temiendo que la escasez de lluvias provocaría nuevamente un enfrentamiento duro y sin piedad con los otros tres barrios de la ciudad. Pero desde que se propuso esta manera de "disputa" por el control del agua, los años de sequía marcados por el odio, la tensión y la violencia entre los ciudadanos desaparecieron, dando paso a una situación de respeto y disciplina por este bien tan preciado.

Los nervios se han apoderado de Luca, que no ha dormido en toda la noche. Su padre, ha decidido que hoy no lo acompañara a trabajar para que descansara, y eso ha provocado aún más inquietud en él. El pedazo de tocino ahumado sobre una hogaza de pan lo ha vomitado nada más ingerirlo. Se ha pasado la mañana dando vueltas por toda la casa, pensando en su familia, sus hermanos, su madre ya fallecida.... Pensando en la responsabilidad que le ha traspasado su padre. Pero el momento se acerca y debe estar fuerte, sereno, aguerrido. Un contraste de euforia y debilidad recorren su cuerpo. El escudo de su barrio, del barrio de San Lorenzo, va representado a la ropa que le ha cedido su padre para la ocasión. Está preparado para, en cuestión de minutos, reunirse con el resto de integrantes de su equipo y dirigirse a modo de desfile al centro de la ciudad. Estandartes y banderas llevadas por todos los vecinos inundarán las calles de Montevarchi.

Antes de marchar, Luca besa a su hermana pequeña, Julia. Sus mejillas, llenas de lágrimas, empapan la cara rosada de ésta. Luca, está temblando, tiene miedo de fracasar. Pero él aún no sabe, que al finalizar el día se convertirá en el héroe del "juego del pozo".






Versión actual de "il gioco del pozzo", Montevarchi, Arezzo. Italia. Septiembre de 2014. Fotografía de Marco y Elena Cellai.



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